De Caravana por la Ciudad
Esta película nos sumerge de lleno en el mundo de la bailanta cordobesa. Arrancamos a todo volumen, en “el baile”, en un recital de la Mona Jiménez, mientras la cámara en mano sigue a Juan Cruz, el protagonista, un fotógrafo cheto de los barrios más posh de Córdoba. Acostumbrado a las fiestas cool, a muestras de fotografía, a la música electrónica, a vivir en el lujo, a tener amigos que viven en countries (donde “hay que hacer cola para entrar en la casa de uno”), Juan se ve atraído por una chica muy distinta a él, que frecuenta la bailanta y vive del narcotráfico. Sin quererlo, se ve arrastrado a una caravana de situaciones que lo llevan a replantearse sus valores y sus amistades.
El guionista y director cordobés Rosendo Ruiz nos muestra esta mezcla entre historia romántica, policial y comedia, acerca de la interacción de las clases sociales, los prejuicios y el amor.
Acompañados por la música de la Mona y su hija Lorena, nos vamos metiendo en el mundo cordobés junto a un muy buen elenco. Lo que me sorprendió gratamente fue el delineado de los cuatro personajes principales, los cuales podían fácilmente caer en algún cliché o lugar común, dadas sus características (un pibe “bian”, una cuartetera, un narco, un travesti). Sin embargo, las actuaciones están muy medidas y no resultan pegajosas; todo lo contario, son absolutamente naturales y creíbles. Muy buen registro actoral. El travesti, el personaje más factible de caer en el cliché absurdo, está muy contenido y es un personaje por demás querible, con la cuota justo de humor e histrionismo, sin ningún desborde.
Otro punto para resaltar de la película es la parte técnica; muchos de los trayectos del personaje principal están filmados con cámara en mano, lo que le otorga a las escenas una sensación de movimiento y velocidad que está a tono con el espíritu de la película, esta caravana de situaciones atípicas e hilarantes. Hay varios planos en profundidad en los que vemos a dos personajes que hablan en primer plano y dos personajes atrás, en plano general, y escuchamos las dos conversaciones en simultáneo. Sin duda, las escenas más cómicas de la película.
El guión es muy destacable también, los diálogos son graciosos, sinceros y retratan las vidas de estos personajes y los abismos que los separan. Gran momento cuando hacen el paralelismo entre la pulga en un frasco y los seres humanos.
Una película muy linda sobre la que escuché innumerables comentarios positivos a lo largo del festival. Y, como dijo mi compañero Jose, ojala sigamos viendo cosas de este promisorio director que seguro valdrán la pena.