Una vez me dijeron la frase “No hay cine sin filosofía”, con la cual estoy completamente de acuerdo. Hay películas en las que esta premisa se nota más o menos, pero el cine, como cualquier arte, nunca escapa a la filosofía. Sea por su capacidad de explorar y preguntar, como por lo que plantea en su narrativa. La ópera prima de Romina Paula, “De nuevo Otra Vez”, es uno de los mejores ejemplos para sustentar dicha frase.
El film, sumamente autobiográfico, recorre la vida de una mujer en plena “crisis de los 40” que viaja con su hijo a ver a su madre en Buenos Aires donde va de a poco poniéndole palabras a su proceso interno.
Más allá de la historia, es muy interesante su forma de contar. Con un estilo completamente propio donde se corta el relato rompiendo la cuarta pared con preguntas y reflexiones. Comienza planteando una serie de inquietudes que van de principio a fin y nunca llegan a ser contestadas en su totalidad, sino por otros interrogantes que las profundizan.
Llegando al final, una protagonista plantea una cuestión que resume de cierta forma a la película: “Hay preguntas cuya mejor respuesta es otra pregunta”. Y eso es lo que nos está proponiendo la directora. Que como espectadores atravecemos la crisis de la protagonista y hacerla propia sintiendo su proceso como nuestro. La mirada de la autora es notable. Está completamente claro que ella está con nosotros viviendo la historia y la sentimos abrirse a nosotros para mostrarnos su interioridad.
Es evidente que no está planteada como un largometraje para el público masivo, sino que su destino estará en festivales y circuitos donde se busquen filmes interpeladores y que luego de la proyección la cabeza funcione generando inquietudes durante una serie de días. Estas están muy marcadas por la actual ola feminista, o bien llamada “La revolución de las hijas”.
En conclusión, “De Nuevo Otra Vez” es un largometraje que, a diferencia de la tendencia actual, no viene a contarnos una realidad, sino a preguntarnos sobre ella. Logra su objetivo de plantear las preguntas que tiene con el efecto de dejarlas insertadas en la cabeza de quien la mire.