Sobre madres, hijas y entenados
La actriz, escritora y dramaturga argentina Romina Paula debuta en el largometraje con una historia acorde para los tiempos que corren y en concordancia con la agenda feminista. El derrotero de una mujer que tras haber sido madre sufre una crisis existencial que le genera millones de preguntas.
Romina se fue con su novio a vivir a las sierras donde tuvieron un hijo que ya va por los tres años, Ramón. En medio de una crisis personal, Romina regresa a Buenos Aires a pasar un tiempo con su madre buscando reencontrarse con aquella mujer que alguna vez fue, pero sin saber muy bien hacia dónde ir.
Romina Paula dirige, escribe y protagoniza De nuevo otra vez (2019), una inteligente ópera prima que tuvo su estreno en el pasado Festival de Rotterdam, en donde reflexiona sobre la maternidad y algunas cuestiones relacionadas a la mujer y lo femenino, para abrir un abanico de preguntas que a lo largo de la historia intentarán encontrar una respuesta que no siempre será la deseada.
La maternidad como núcleo central pero también la relación madre-hija (y viceversa), la mujer a través del tiempo y las épocas, la heterosexualidad como norma social, la crisis de los 40, la trasformación del amor en la pareja y las elecciones que llevan a las personas a ser quienes son terminan siendo las células que se desprenden de un relato cinematográfico que apuesta por algunos dispositivos narrativos como la utilización de collages de fotografías, monólogos en tono teatral, una voz en off para sacar del interior pensamientos y un centenar de referencias autobiográficas y bibliográficas (resulta ineludible no relacionar de nuevo otra vez con su novela Acá todavía editada por Entropía en 2016).
Sin apelar a una puesta en escena grandilocuente ni caer en cierta pretenciosidad estilística Romina Paula, que demuestra una vez más ser una gran narradora de historias simples que le escapan a las convencionalidades, logra con De nuevo otra vez una película cíclica con tantas preguntas como las respuestas que de ella muchas veces no se desprenden.