Desde la temblorosa voz de la protagonista/directora/escritora Romina Paula en off, esta película, ópera prima, se pregunta si la melancolía no será acaso patrimonio de la juventud. Un lujo de los que tienen tiempo por delante. La que pregunta es una madre primeriza que también es hija. Ocupa el doble rol en un momento de quiebre, marcado por la maternidad flamante y la crisis (de pareja, de proyecto de vida) que la acompaña. De visita en casa de una madre que habla alemán, grabando y escuchando sus audios, aprovechando la oportunidad para hablar con amigas, mientras el pequeño Ramón da vueltas por la casa, la vereda, la plaza, seguido de cerca por madre y abuela.
Con una trayectoria importante en teatro y con novelas publicadas, Paula es una creadora sensible e inteligente. Lo demuestra aquí, en este breve y sutil retrato de mujer en transformación. Y en las muchas buenas ideas que brotan de su texto, plagado de reflexiones profundas, en un lenguaje por momentos sobre intelectualizado, que, sin embargo, juega con gracia con lo que se ve. Imágenes que cruzan fotos de archivo, diapositivas, ficción y realidad de una historia familiar. Otra valiosa película argentina de una creadora interesante que ojalá pueda tener una oportunidad de encontrar a su público en este estreno.