De tal padre, tal hijo la nueva película del director de After Life y Nadie Sabe, llega para renovar la cartelera.
Dos familias muy diferentes descubren, cuando sus hijos tienen cinco años, que los niños han sido intercambiados al nacer, y la situación los fuerza a tomar una decisión al respecto. Esa es la premisa que se vislumbra en el trailer y esa es más o menos la historia que se respeta en la película.
Dale ese cuento a un director yankee y se va a encontrar con una telenovela lacrimógena de esas que el espectador no ve la hora que termine. Dásela a Hirokazu Koreeda y lo que va a obtener es un magnifico retrato familiar que contrapone la cultura ancestral Japonesa (o de gran parte de Asia Oriental) de la sangre versus la concepción relativamente occidental de los vínculos emocionales.
Koreeda nos muestra a Ryota Nonomiya, un empresario súper exitoso, con una esposa que lo adora y un hijo que lo quiere y respeta. Su vinculo es mas bien distante, y parte de una muy fuerte autoridad, no ejercida desde la dominación sino desde la disciplina. Keita, su hijo, estudia piano, se viste con traje, hace sus quehaceres y nunca protesta, lo cual ya es demasiado pedir para un chico de cinco años. Sin embargo el padre, siente que su hijo no heredo su espíritu aguerrido y competitivo.
Cuando se entera que cinco años atrás hubo un supuesto error en el hospital donde nació Keita, todo parece encajar en su lugar: su ímpetu, su competitividad y toda su personalidad se atan al hijo del cual lo separaron.
Y así, dos familias se unen para decidir la suerte de sus niños, y para tratar de entender como vínculos afectivos y herencia genética pueden o no estar emparentados.
De tal padre, tal hijo se toma el tiempo correcto para conocer a los personajes, de dónde vienen, por qué hacen lo que hacen, y sobretodo, cómo deciden actuar a partir de recibir semejante noticia.
Una excelente dirección actoral, la clásica fotografía a la que nos tiene acostumbrados el director y una música que acompaña la trama, hacen de De tal padre, tal hijo, la primer gran historia que vamos a ver en este 2015.
Muy recomendable para todos los públicos.
Un mérito aparte para la actuación de los dos chicos, que suelen ser los puntos mas flojos en casi todas las cinematografías, pero ambos actores hacen un papel excelente en esta película.