Sucia, sangrienta, desubicada, pero muy divertida es esta adaptación cinematográfica del personaje de Marvel "Deadpool". Con una gran interpretación por parte de Ryan Reynolds y con una construcción narrativa que se aleja un poco de las típicas primeras partes de superhéroes, este film es un divertimento de calidad para grandes. Al fin una cinta para mayores que no le teme al ridículo.