Llega de la mano del director debutante Tim Miller. Su narración es muy dinámica, atractiva y tiene ritmo bien acelerado que lo mantiene, vertiginosa, por lo tanto nunca decae, llena de gags, humor, momentos sarcásticos y varias referencias a otras películas y actores. Ingeniosa, distinta, divertida, llena de acción, con un buen manejo cámara, es una de superhéroe y villanos muy especiales con algunas bromas al respecto y varias referencia a quienes trabajan en la industria cinematográfica. El actor Ryan Reynolds se luce y hasta se burla de sí mismo. Es conveniente no contar demasiado la trama. Hay que ver los créditos finales.