Unidos por el amor y la enfermedad
Demoledora en su temática pero con una visión esperanzadora, llega esta película francesa en la que una joven pareja debe superar la enfermedad de su pequeño hijo. Escrita, protagonizada y dirigida por Valérie Donzelli, Declaración de vida (La guerra está declarada en su título original) es una historia de amor que se ve alterada ante la llegada de una mala noticia y cómo esto repercute no sólo en la pareja sino también en el entorno familiar.
Narrada con ritmo (las ecenas de desesperación que enfrenta la protagonista se ven en otro registro), atravesada por temas musicales y canciones e inspirada en hechos reales, la película comienza en una disco donde se conocen Romeo (Jéremie Elkaim) y Julieta (Valerie Donzelli) y los sucesos que deberán atravesar con la llegada de su hijo Adán. Entre noches de inmonio, aprendizaje, conductas extrañas de la criatura y consultas a profesionales de la medicina, el relato prosigue su marcha con un clima dramático que evita caer en golpes bajos a pesar del tema que aborda.
Si el film logra potencia dramática es gracias al lenguaje utilizado, a los buenos recursos (las ecenas en el hospital no muestran más de lo que deben) y, fundamentalmente, a la credibilidad que se ve en la pareja central, que también lo es en la vida real. Su lucha segundo a segundo se percibe muy real. Padres, hijos y amigos aparecen aquí unidos por el dolor y la enfermedad.
La película ganó en el Festival Internacional de Cine de Gijón como "Mejor Película", "Mejor Actriz" y "Mejor Actor" además de la semana de la crítica en el Festival de Cine de Cannes, y fue la candidata del país galo para la edición 2012 de los premios Oscar en la categoría de "mejor película extranjera".