Delfín

Crítica de Jorge Grez - El rincón del cinéfilo

Tercer largometraje de Gaspar Scheuer (*) que viene de participar de Selection Cannes Ecrans Junior, Francia 2019. Realizador, guionista y técnico de sonido, rol éste último que ha desempeñado en más de cincuenta películas, con directores como: Fernando Birri, Pino Solanas, Raúl Perrone, Edgardo Cozarinsky, por lo cual podemos decir que no es un recién llegado al cine nacional.

Un chico de 11 años, Delfín (Valentino Catania), vive muy precariamente con su padre joven en una casilla que alquilan, medio derruida, en los suburbios de un pueblo provinciano. La historia revela el transcurrir de unos pocos días en su rutina diaria: levantarse muy temprano para desayunar en la panadería del pueblo, donde hace el reparto matutino en bicicleta: Después al colegio, donde suele quedarse dormido; y a veces, a la salida del colegio, seguir a una maestra joven por la cual se siente atraído. Sus momentos felices los vive cuando toca el corno francés, que le presta su maestro El deseo de Delfín es participar de una audición en la ciudad de Junín para integrar una orquesta, y tener la posibilidad de progresar.

Un realizador estadounidense, no recuerdo el nombre, decía que lo más difícil en el cine era trabajar con animales o niños, sin embargo la cinematografía iraní, por ejemplo, logró excelentes producciones basándose en historias protagonizadas por intérpretes infantiles.

En “Delfín”, Scheuer logra presentarnos un relato sensible sin caer en un realismo rural que realce la pobreza, ni en soluciones mágicas. Contó con un buen desempeño actoral, especialmente el debutante Valentino Catania, quien transmite sensación de veracidad en su desempeño, adecuadamente acompañado de ese padre joven (Cristian Salguero), y un reducido, pero efectivo, plantel de actores. La música de Ezequiel Menalled aporta un buen marco sonoro a las escenas, y la fotografía de Guillermo Saposnik enriquece visualmente el desarrollo de la historia.

Hilando fino, del entramado del relato emergen varios subtemas que ira de4scubriendo el espectador con Delfin como eje: la atracción por la joven maestra: las deudas del padre con un prestamista; la ausencia de la madre: la interrelación del grupo de amigos. Todos aspectos que son presentados pero que no tienen un desarrollo apropiado en el tratamiento general de la obra.

El rodaje tuvo lugar en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, donde Scheuer residió durante varios años, declarando que “fue muy emotivo desde lo personal ya que viví ahí hasta los dieciocho años y muchas escenas que filmamos podrían asociarse con mi infancia. Me podía ver a mi mismo varias décadas antes, los actores principales fueron ubicados en la zona”.

El resultado es una realización modesta, pero interesante para conocer pequeñas/ grandes historias.

(*) Cortometrajes: “El informe de Suarez”, 1995, “Fragmentos de los Hecatombitas” 2001; Largometrajes “Desierto negro” 2007”, “Samurái” 2012).