Delirium

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Por mucho que se quiera sostener una idea disparadora, el cine, muchas veces juega en contra de algunas realizaciones.
En algunos recientes filmes nacionales un tema es la punta de lanza para intentar sostener algo mucho más extenso que un cortometraje y allí es cuando esa misma idea disparadora se licua y se desvanece.
Con "Delirium"(Argentina, 2014) a Carlos Kaimakamian Carrau hay que reconocerle las ganas de generar algo diferente, mucho mas cercano a la nueva comedia americana ("This is the end" como ejemplo máximo) pero tan alejado a nuestra idiosincrasia que termina sesgando el mismo producto que intento construir.
Tres amigos, estereotipados, como el nerd, Martin (Ramiro Archain), el responsable, Federico (Miguel Di Lemme) y Mariano (Emiliano Carrazzone) el mujeriego y deshonesto, quieren terminar con sus rutinas e intentan buscar un negocio que los saque de la ruina.
Luego de dar muchas vueltas piensan que la mejor salida es filmar una película de bajo presupuesto y logran despertar el interés para protagonizarla, por equivocación claro, a Ricardo Darín.
A partir de allí una serie de hechos desafortunados terminaran por complicar todo y llevaran a los tres amigos a una confusión que terminará como cuestión de estado.
“Delirium” toma el ridículo de la tradicional comedia delirante (piensen en “Mujeres Amazonas en la Luna”, o más cercana en el tiempo las sagas de los hermanos Wyans) algunos puntos pero no logra terminar de cuajar del todo con la idea.
La intención de Kaimakamian Carrau es clara, poder mostrar a Darín en una veta que hasta ahora en el cine no se ha visto, la del "bardero" y "rápido" contestador, y eso es justamente lo mas entretenido del filme, con algunas intervenciones del actor riéndose de si mismo y participando así involuntariamente de una agenda mediática cargada de nada (con todos los noticieros a disposición de “Delirium”) y que del entertainment nutre sus ininterrumpidas transmisiones maratónicas.
La falta de ritmo y dinamismo, como también una edición vertiginosa que acompañe la acción es justamente la principal falencia del filme, que se queda en el el intentar ser "innovador" contando la "original" idea de una manera vieja.
Apartado especial para la reutilización de imágenes de sucesos históricos lamentables (corralito, saqueos, etc.) para la contextualización de la historia. Una decisión poco feliz dentro de un panorama que ya venia complicado.
Darín es Darín y se lo apoya por haber aceptado correrse de un lugar de confort, al igual que el cameo de Susana Giménez como la Presidenta, ofreciendo un discurso una vez mas desalentador.
“Delirium” podría haber sido una fiesta, pero termina siendo la resaca del ultimo invitado a quien nadie quiere acompañar a salir del salón. Fallida.