Película necesaria, que revisa el pasado de dos países ante la brutalidad de aquellos que determinaron la vida y la muerte de miles de personas, tiene, además, un valor periodístico de suma importancia.
Más allá de su puesta simple y hasta televisiva por momentos, la mayor virtud radica en cada uno de los testimonios, que, en primera persona, nos cuentan de una herida que nunca cerrará.