Los fantasmas no dejan casa sin tomar
La eterna casa embrujada de las películas de terror tiene aquí una mínima variante: una familia estadounidense se muda a Santa Clara, Colombia, para hacerse cargo de una fábrica de papel, y pronto empieza a experimentar extraños fenómenos, básicamente la aparición de unos fantasmas de niños enmascarados por las noches. No hay grandes novedades en la trama de "Desde la oscuridad", más bien una serie de lugares comunes del género, y los conocidos y a veces eficaces golpes de efecto, que hacen saltar al público de la butaca a pesar de que no esté pasando nada a nivel argumental.
También hay una tendencia a poner en constante peligro a la hija del matrimonio protagónico, la pequeña Pixoe Davies, a la que le pasa de todo durante la película, algo lógico teniendo en cuenta que los espectros pueden tener que ver con una antigua celebración que terminó, cinco siglos atrás, con los conquistadores españoles quemando vivos a los chicos del pueblo. El que parece un espectro es el pobre Stephen Rea, el gran actor irlandés de tantas películas de Neil Jordan, como "El juego de las lágrimas", que por algún motivo terminó perdido en Colombia en un film clase B haciendo un papel bastante deslucido, sobre todo para su trayectoria.