Hacia la decepción.
“De los creadores de El Orfanato” seguramente llevará a más de uno a sacar su entrada, sentarse en la butaca seleccionada y esperar una gran película de terror. Pero error. Desde la oscuridad (Out of the Dark) no aporta nada al género.
Se trata del primer largometraje del director catalán Lluís Quílez (especialista en cortometrajes), donde se combinan elementos del drama social y del terror sobrenatural. Es una coproducción española-norteamericana-colombiana, filmada casi íntegramente en Colombia, y la historia gira alrededor de Sarah (Julia Stiles) y Paul (Soctt Speedman), un matrimonio que se radica en el país cafetero con su hija Hannah (Pixie Davies). Sarah llega para hacerse cargo de la fábrica papelera de su padre en Santa Clara y al poco tiempo en la casona que se alojan comienzan a revelarse apariciones, lo que los lleva a conocer una historia centenaria.
Los guionistas Javier Gullón, David Pastor y Álex Pastor idearon una historia alrededor de unos niños desaparecidos hace veinte años en circunstancias poco claras, pero que recuerda a tantas otras: la familia que se muda, el niño se enferma y comienza a comportarse de forma extraña y desaparece. Y sumado a que la historia nunca termina de definirse y tambalea entre el drama social y el terror, los pocos momentos donde observamos un intento de construir una película con el ritmo necesario como para atraernos, no alcanzan y transforman el film en una obra fallida.
En cuanto a los sustos, saldrán un par de nuestros cuerpos, pero no demasiados. Y todo en desgracia por lo previsible que resultan varias escenas: juegos de sombras, ruidos, puertas que se abren y se cierran…
El único ingrediente que podemos decir que evita el desastre, es la buena fotografía de Isaac Vila. Se aprovecha de las locaciones naturales de Colombia, logrando algunas escenas muy interesantes. Y por último el rol de los actores, que si bien no es excelente, resulta normal. Debemos decir que el guion no les exige demasiado, por lo cual se acomodan a sus personajes.
Desde la oscuridad es una película que abusa en demasía del cliché, pero se deja ver. A pesar que no nos trae nada nuevo sobre el horizonte puede resultar una obra eficaz para un cierto tipo de espectador que busca la previsibilidad y la sobreexplicación.