El señor de los ridículos
¿En serio es el gran Peter Jackson quien dirigió este melodrama horrible en su estética, pretencioso en su discurso, aburrido en su narración y vergonzoso en su moraleja? ¿El mismo que hace 15 años había hecho una gema abordando temas similares en Criaturas celestiales?
Me gusta mucho casi todo el cine de Jackson (desde las sátiras gore de los inicios hasta la trilogría de El señor de los anillos), pero este bodrio es insalvable. Hasta los efectos visuales made in CGI resultan espantosos en su imaginería new-age.
Da pena, mucha pena, ver a grandes actores luchando por sostener un material infilmable. Todos ellos hacen trabajos muy dignos: desde Saoirse Ronan(la revelación de Expiación: deseo y pecado), que encarna a la chica de 14 años violada y asesinada en la Pennsylvania de 1973 que narra su propia historia desde el cielo, hasta papá Mark Wahlberg, pasando por mamá Rachel Weisz, por la abuela Susan Sarandon o por el perverso vecino que encarna el enorme Stanley Tucci.
Tengo entendido (no la leí y juro que no la leeré) que la novela publicada en 2002 por Alice Sebold se convirtió en un fenómeno de ventas, pero a esta altura ingresar en la lista de best-sellers no es ninguna garantía de calidad.
La película no sólo describe atrocidades sino que lo hace de la manera (cinematográficamente hablando) más atroz. El film es obvio, explícito, subrayado, solemne y torpe en sus alegorías, metáforas, simbolismos y hasta en sus diálogos (¡ay, esa voz en off!). Se pretende trascendente y termina siendo de lo más banal. Y su discurso sobre el dolor y la reconciliación resulta desagradable y hasta diría peligroso. En definitiva, una película ridícula que desmerece a un gran artista como Jackson. Espero ansiosamente su próximo proyecto para reencontrarme con uno de esos "amigos" que nos han "traicionado". Los cinéfilos también sabemos perdonar.