Historia sensible resuelta con sobriedad narrativa
El diciembre 6 de 1973 en Norristowon, un suburbio de Philadelphia, en el estado de Pennsylvania, Noreste de los EE.UU., se produce la desaparición de Susie Salmon (Saoirse Ronan (la joven Briony Tallis en “Atonement”, nominada al Oscar como mejor actriz de reparto en el año 2007, dirigida por el británico Joe Wright), una adolescente de 14 anos, cuando regresaba de la escuela. Su desaparición no deja ninguna pista ni huella, ni hecho en particular por lo que se podía supone que se fue de la casa. La familia es muy afectada: su madre se va de la casa; su abuela se muda con su padre y sus hermanos.
La vida continua, pero nadie olvida a Susie. La siguen buscando día a día, explorando todas las posibilidades para dar con su ella. Ansían recibir una prueba de vida, una señal, pero el tiempo pasa y la situación no varía. La rutina cotidiana continúa sin muchos cambios. Lo permanente es la insistencia de su hermana Lindsey ante las autoridades policiales en el sentido de tener la corazonada de que el vecino es el responsable del hecho, sospechas que, aduce, surgen por observar un extraño comportamiento por parte de Mr. Harvey, un irreconocible Stanley Tucci, trabajo con el cual logra la candidatura a los premios Oscar como actor de reparto.
Lo anecdótico es que Tucci en un primer momento había rechazado el personaje, pero ante la insistencia de los responsables de la obra finalmente acepta encarnarlo, pero con la condición de que su caracterización conlleve un cambio de imagen respecto a los personajes que animara con anterioridad. El resultado fue proyectar a un psicópata meticuloso, estudiado y siniestro, constructor de casas para muñecas en miniatura, las mismas con la que atrajo a Susie, una de su victima. Lindsey es quien, de alguna manera, por su arriesgada osadía desencadenar el dramático final de Mr. Harvey
El realizador Peter Jackson (“King Kong” -2005-, “El señor de los Anillos” - 2003) encaró la tarea de adaptar, junto a Fran Walsh y Phillippa Boyens, y asumir la responsabilidad de concretar la producción sobre la base del libro de Alice Sebold, considerado delicado, con altos tonos de ghost (fantasmas), que habla del afterlife (un después de la vida) de Susie. Traduce un mundo casi mágico que Jackson lo resume en palabras del niño-hermano con la frase “she is in betwen”, (“ella esta en el medio”) entre el sol y el arco iris, en el que vive la joven como una criatura celestial .debatiéndose entre el deseo de venganza o la tranquilidad de su familia.
Los tiempos cinematográficos están muy bien delineados, el espectador siempre sabe donde esta, que parte de la historia esta transcurriendo; el desarrollo siempre va en crescendo, manteniendo la atención en el encuadre. Jackson sostiene el suspenso pendiente de un hilo, resolviendo de manera impecable cada escena sin regodearse demasiado en lo sangriento. No he tenido la oportunidad de leer el libro y trato de ser objetivo respecto a toda la información publicado en los medios de prensa respecto de la obra literaria de Sebold.
El tratamiento de los personajes y la dirección de actores son correctos, destacándose Saoirse Ronan y Stanley Tucci, con el sólido aporta de un interesante plantel de intérpretes cubriendo los personajes secundarios.
Peter Jackson sale muy bien parado por el tratamiento de la historia con la que deja en el espectador una sensación de paz., sosteniendo que más tarde que temprano a todos les llega su castigo, lo que el cineasta presenta con los contrapicados, por ejemplo en la escena final, como si el cielo estuviese presente en el momento que se produce este desenlace.