Resulta muy extraño encontrar films del género erótico que circulen por las salas como uno más. Desde ya, las normas carcelarias de nuestra cultura censuran todo aquello que pueda ser inmoral y trasgredir los códigos de conducta. He aquí pues Desearás al Hombre de tu Hermana, un producto que roza lo lascivo pero no especialmente en lo que deja o no de mostrar, sino en un proceso que transcurre a la par de un festín de cuerpos en plena búsqueda del placer carnal, uno de caricariturización que lleva a preguntarse cuánto de seriedad tiene el relato y cuán consciente es de ella.