Un western criollo
Con guion de Mario Pedernera, Hugo Curletto, y dirección de Pablo Brusa, Desertor es una bien lograda producción, con acción fuerte y bien clarificada. El mencionado guion traza una historia excelente, bien ordenada y dispuesta para una imaginativa construcción de un universo de conspiración real enmarcado en el ámbito castrense, en un espacio árido y solitario, en el que los personajes se ven envueltos por la desazón y cierto miedo a lo desconocido; derivado de ello, luego se abre una nueva punta narrativa que desemboca en un relato mágico tanto como espiritual y onírico.
Adaptar la idea y el modo de un western a una historia local no es sencillo, pero una excelente construcción de la historia y la adecuada interpretación de un elenco a medida logran llegar al resultado es más que interesante. En el elenco se destacan Santiago Racca como Rafael Márquez, Marcelo Melingo como el superior que guía a Rafael a su llegada al cuartel, y Daniel Fanego como el hombre solitario que vive alejado de todo y de todos. Mención aparte también para el muy buen trabajo de Milagros Ponce.
Claro que otro punto de apoyo para llevar a buen puerto la película es la geografía y la adecuación del espacio a la historia de un soldado que persigue la memoria de su padre en tanto sigue sus propios pasos, dentro de una estructura de mando que no entrega margen para el pensamiento individual.
Lo más importante de subrayar es la sensación que impregna todo y deja en el espectador un mensaje sobre las decisiones y el destino, las cuales no siempre van entrelazadas. A veces son cuestiones que nos superan.