Para reflexionar sobre los vínculos familiares, en especial los de madres e hijas, una directora de cine decide organizar un paseo con su propia madre y sus dos hijas a la ciudad natal de aquella, que ya hace uso y abuso de la impunidad de los veteranos para decir lo que se le canta. Y las nietas no se quedan atrás.
El resultado: días de convivencia forzada, de confesiones, acusaciones y reconciliaciones, donde todas se sacan chispas, cometen sincericidios tremendos, se turnan para mufarse, o se bancan. Y se quieren. Aun en medio de los rezongos, los reproches y las burlas, se quieren. A fin de cuentas, eso es una familia. Y esto es algo así como una comedia, a veces disparatada, a veces medio sentimental. Pero no una comedia con actrices profesionales que recitan un libreto. Es un documental. La directora Sabrina Farji, pone la cara y carga con sus dos hijas, Zoe Trilnick y Joelle Levy, y con la madre, impunible, regocijante, lúcida y mezquina doña Leonor Schlimovich. Se filman, las filman y, para mayor interés, la edición final se enriquece con testimonios intercalados de algunos especialistas y, sobre todo, muchas madres e hijas con las más diversas experiencias y opiniones.