Carne picada
Se equivocan feo en Hollywood al hacer estas comedias "femeninas". Ya lo hicieron con "Damas en Guerra" y ahora vuelven a cometer el mismo error, pero peor. En este caso presentan a tres mujeres: una cocainómana superficial sin muchas luces, otra promiscua no menos viciosa y la tercera, una profesional, graduada universitaria en pareja con un profesional que de pronto ve como otro amiga, obesa y fea, le gana de mano en materia de matrimonio. A eso se reduce todo. No importa que tan universitarias, independientes, merqueras y reventadas sean, el hecho que otra les gane de mano para casarse les mueve el piso y las pone en alerta. Demasiado machismo para una comedia que se vende con otro envase.
El conflicto se desata cuando las tres amigas, en la noche anterior a la boda, se ponen a jugar con el vestido de novia y lo rompen. A partir de ahí comienza la carrera contra reloj para solucionar el problema y da lugar a que cada una de ellas se enfrente a otros conflictos personales. Abortos, bulimias, adicciones e insatisfacciones varias son mezcladas y tratadas con la profundidad de un charco por la directora y también guionista Leslye Headland, quien sin decidirse por el tono del relato, va de la comedia disparatada al drama pretencioso e introspectivo, sin escalas ni talento, y encima con distorsiones moralizantes incluidas.
Las actrices hacen lo que pueden, y es bastante, con un guión escrito por el enemigo. Ese que hace quedar a las mujeres como infradotadas mientras pretende darle lugar en el mundo de la comicidad. Obvio es que caen en la trampa.