Hollywood parece haber descubierto una nueva forma de hacer comedia y es con protagonistas femeninas que se emborrachan, se van de fiesta, se acuestan con hombres, vomitan y se cagan encima. Todas esas cosas que antes hacían ellos ahora lo hacemos nosotras y parece que nos sale mucho mejor.
Preparadas
Cuando una piensa en un grupo de cuatro amigas de Nueva York que festeja el casamiento de una de ellas, automáticamente su mente se dirige a Sex and The City. Bueno, borren ese pensamiento, que a pesar de que estas cuatro señoritas están cerca de los 30 y hasta hay una pelirroja, nada tienen que ver con esos estereotipos ya pasados.
Estas mujeres tienen problemas de adolescencia tardía y todo lo que quieren es divertirse. Tenemos a Regan, la organizada y controladora (Kirsten Dunst), a Katie, la tontita depresiva (Isla Fisher), a Gena, la drogona inmadura desempleada (Lizzy Caplan), y a Becky, la novia, la gorda que todas subestiman (Rebel Wilson). Todas son amigas de la secundaria que se reúnen después de un tiempo sin verse para festejar la boda de Becky. La noche previa al casamiento, todas se juntan en el hotel donde se preparan los novios para festejar y mientras Gena y Katie pretenden pasar a la noche rodeadas de tipos, drogas y alcohol, la novia y Regan quieren algo más tranquilo y relajado. Y ese es el principio del quilombo.
Listas
Lo que empieza como una despedida de soltera termina en un desastre atómico que incluye, vestidos vomitados, sexo en lugares públicos y ataques de bulimia. Si bien temas tan delicados como la depresión, las drogas y los desórdenes alimenticios se tocan con una liviandad propia de estos años; el espectador no puede hacer más que relajarse y reír del caos establecido.
Esta es la opera prima de Leslye Headland, quien debuta aquí como directora y guionista, se nota el toque femenino en el guión, hay líneas sagaces, irónicas y ácidas que sólo las mujeres podemos llegar a valorar en profundidad.
Párrafo aparte para las protagonistas que le dan más de lo justo y necesario a cada personaje. Cada mujer de esta película tiene una personalidad muy marcada y contrastante en relación al resto y eso se nota. Sobre todo si tenemos en frente buenas intérpretes como es el caso de Despedida de Soltera.
Conclusión
Esta película nos plantea un lugar femenino distinto. Es una chick flick guarra con minas drogadas a más no poder, borrachas y escandalosas. Con mujeres reales de 30 años que viven el paso del tiempo como una diversión en lugar de un drama biológico. Las mujeres de la comedia son una nueva realidad y siempre es bueno conocerla y degustarla, y en este caso, darle una chance.