Parcialmente salvaje
La comparación es tan inevitable como lógica: Despedida de soltera tiene, desde su misma nominación, más de un punto de contacto con ¿Qué pasó ayer?. Pero lo que allí era zafado y descontrolado, aquí da la sensación de que es más bien puritano. Porque, sí, se habla -y se ve- alcohol, drogas, algo de sexo, pero es como si todo estuviera manejado y pulsionado por la directora debutante Leslye Headland.
Becky (Rebel Wilson) está a punto de casarse con su novio, por lo que sus amigas del secundario viajan para ser las damas de honor. El tema es que la noche anterior, deciden salir a hacer una despedida de soltera...sin la novia. No pasará demasiado para que el asunto pierda el rumbo y las tres (Kirsten Dunst, Isla Fischer y Lizzy Caplan) tengan que recorrer Nueva York con el vestido blanco destruido.
Comedia de enredos básica, cargada de personajes unidimensionales y estereotípicos, Despedida de soltera pierde la oportunidad de rendirse a lo salvaje e incorrecto para quedarse en la tibieza de los terrenos ya conocidos. Una lástima.