Después de la Tierra es una película que reúne a dos figuras que generan un odio incomprensible en cierto sector de la prensa y el público.
Me refiero por supuesto al director M. Night Shyamalan y Jaden Smith.
El ensañamiento con el que se critica a ambos artistas es absolutamente desmedido y por eso las reseñas de sus trabajos a veces tienden a caer en la exageración.
La verdad que Después de la Tierra no es una gran película y creo que Shyamalan debería tomarse un descanso, pero tampoco es tan terrible.
El realizador hace rato que viene en caída con las producciones que presenta y después del vergonzoso trabajo que hizo con una obra maestra de la animación reciente como fue Avatar: El último maestro del aire, su nueva labor desapasionada no cambia precisamente esta situación.
La narración de Shyamalan, quien fue contratado por Will Smith para la dirección, es monótona y no hace nada por enganchar al espectador con buenos momentos de tensión o suspenso.
En los créditos podrían haber puesto cualquier nombre como director y jamás nos hubiéramos enterado que el creador de El protegido y Sexto sentido estuvo detrás de esto.
La película presenta un conflicto que se sostiene principalmente con Will Smith y su hijo Jaden durante el 90 por ciento de la trama.
Algo similar a lo que vimos hace poco en Oblivion con Tom Cruise que también era una historia que se narró apenas con tres actores.
La diferencia es que el argumento, pese a que no abordaba nada nuevo, dentro de todo era entretenido y tenía más acción y suspenso.
Después de la Tierra es aburrida y nunca llega a entusiasmar con el conflicto que propone. Si bien tiene naves espaciales, monstruos alienígenas y transcurre en el futuro poco tiene que ver con la ciencia ficción.
Me parece que entra más en la categoría de aventuras e historias de supervivencia.
Jaden Smith que sobresalió en la remake de Karate Kid acá está desdibujado y salvo por un par de escenas que tiene junto a su padre no se destaca demasiado. Lo mismo ocurre con Will y el militar robótico que interpreta.
No es un dato menor que Shyamalan se borró de la promoción de este film y le dejó la tarea a Smith padre. Esta película la hizo por el cheque y eso se nota en su trabajo.
Reitero, no me parece que sea una película malísima, pero no cumple para nada con lo que prometían los avances.
Sigo creyendo que Shyamalan es un buen director, aunque hoy la realidad indica que su carrera perdió el rumbo y sus trabajos no están al nivel de los filmes que brindó cuando surgió en Hollywood a fines de los ´90.
Ojalá en algún momento encuentre el proyecto que le permita brindar buenas películas.
Por lo pronto hacer filmes por encargo como Después de la Tierra no es el mejor camino.