Todo era unión y el compartir, ahora hay que acostumbrarse a vivir separados, y uno de los problemas que surgen es el flexibilizar, el ceder, abandonar el hogar que se construyó a través de los años. La historia está llena de reproches, odios, enojos, angustias y los problemas económicos en este caso son del marido. Está bien marcado ese resquebrajamiento, los quiebres y la crisis de un matrimonio, con una iluminación adecuada, se van generando interesantes climas. Y para ello se utiliza los planos cortos y plano secuencia y a la música acompaña bien. Lo que va sucediendo tiene cierta mirada triste e intimista y lo que sobresale son los silencios no tanto los diálogos. La actuación de los cuatro protagonistas, están bien logradas. Le falta ritmo y por momentos se hace morosa.