Amores marplatenses.
Elena y Ariel, una pareja de adultos que ya pasaron los 50, se acaban de separar luego de tres años de relación amorosa. El cariño parece intacto entre ambos, pero da la impresión que la rutina los cansó, sin vuelta atrás para recomponer su vínculo. Ella es una profesora de literatura ya jubilada y él un arquitecto con algunos proyectos por cumplir. Ahora sólo queda entre ambos una propiedad aún inconclusa llamada “El recreo”. Un imprevisto accidente automovilístico supondrá el reencuentro de Elena con dos ex alumnos, una mujer y un hombre, ambos treintañeros y seductores. Es a partir de este hecho que la pareja recién separada comience a replantearse el amor y sus diferentes formas y acepciones.
Después del recreo es una amable comedia romántica, dirigida por el realizador marplatense Mariano Laguyas, también en su mayoría con elenco oriundo y filmada íntegramente en la popular ciudad balnearia. Esta fue la primera película marplatense en ganar una convocatoria de largometraje regional del INCAA y muchos integrantes de su elenco vienen del ámbito teatral de la ciudad costera.
El director, quien estudió la carrera cinematográfica en la ENERC, la escuela de cine perteneciente al IINCAA, pero que luego volvió a Mar del Plata para poder filmar, toma el recurso meta narrativo, en un relato del tipo casi coral, para de esta forma componer una historia acerca de un amor desgastado y de posteriores deseos en espera. La mayor inspiración del realizador, más allá obviamente de mostrar lo bello y misterioso de su ciudad, era contar un retrato sobre el fin de la etapa laboral y cómo afecta en las personas este nuevo ciclo en sus vidas.
Elena, debido a su carrera como docente, tuvo que dejar de lado su camino como escritora y piensa que este reposo laboral podría darle la oportunidad que siempre anheló. Por su parte Ariel es un hombre simpático y cordial, arquitecto por naturaleza y que no se imagina sin poder ejercer su profesión. La casa que ideó junto a su ex novia Elena, El recreo, fue un gran proyecto para ambos, en vista a un futuro juntos que lamentablemente no prosperó. La aparición de Manuel, un ex estudiante que siempre idealizó a la docente y de Rosaura, una bella joven, harán revolucionar un poco los pensamientos de los protagonistas.
Las magníficas locaciones naturales de la película, entre ellos la plaza España, el bosque Peralta Ramos, el Museo del Mar o la sala Astor Piazzolla, seguramente nos provocará una lógica empatía, para una ciudad tan conocida y popular. Esto se suma a una trama que nunca se torna solemne y en cambio se vuelve entretenida y agradable. Mucho aporta el elenco, un grupo de marplatenses que tratarán de demostramos que en su ciudad también se puede amar, desear y divertirse, pero siempre después del recreo.