En el fascinante thriller policíaco de Karym Kusama (The Invitation, Girlfigth)), la veterana detective de la policía de Los Ángeles Erin Bell (Nicole Kidman), recibe un billete marcado, cuestión que la impulsa a emprender una peligrosa odisea para encontrar al asesino y líder de la pandilla: Silas (Tobby Kebbell) y tal vez finalmente hacer las paces con su tortuoso pasado. Para el próximo 17 de enero de este nuevo año (2019) se espera el estreno en Argentina, de este filme que trae consigo la catapulta de Nicole Kidman como actriz. Desde mi punto de vista, Kidman está genial (Desgarradora, oscura, brillante, transformadora), una composición poli de adjetivos positivos para su acertada carrera como actriz. Demuestra su casta y asombra a sus seguidores con una interpretación compleja y transgresora, al punto que vemos en pantalla a otra Nicole que jamás habíamos visto. La mejor interpretación en toda su carrera artística y por las características del personaje de Erin Bell, Nicole Kidman será la reina ganadora de la temporada de premios que está por comenzar, de hecho ya está nominada por este personaje a los Globos de Oro en su categoría como “Mejor Actriz Drama” y seguramente será nominada junto a Lady Gaga (Nace una Estrella) a los Oscar de la academia. La brillante performance de esta actriz hace que “Destroyer o Destrucción” sea una tarea pendiente a ver para los cinéfilos mundiales. En otros aspectos la dirección de Kusama se destaca, pero queda eclipsada por la participación de Kidman. Un ritmo un poco lento, pero este thriller oscuro te irá atrapando hasta asfixiarte en el bajo mundo de los personajes. Es un filme que manifiesta el cómo un ser se puede juzgar moralmente y “destruir” su vida, obligándose a enmendar errores sin importar las consecuencias. No puedes dejar de verla.