Hace un par de años recibimos una película llamada El padre, donde se nos mostraba una desgarradora historia protagonizada por Anthony Hopkins, en un rol que le valió su segundo premio Oscar. Ahora llega a nuestros cines El hijo, una secuela espiritual de dicho film, esta vez con Hugh Jackman en el rol principal. Veamos si estuvo a la altura. Esta vez se nos muestra como Peter, un hombre separado que formó una nueva familia con otra mujer, debe hacerse cargo de su hijo adolescente, quien empieza a mostrar síntomas de tendencias suicidas. A lo largo de dos horas, veremos cómo este hombre va a hacer lo imposible para ayudar a su atormentado hijo, mientras intenta no descuidar su nuevo matrimonio.
Película dirigida por Oz Perkins, protagonizada por Sophia Lillis(Gretel), Samuel Leakey(Hansel) y Alice Krige(en el papel de la bruja Holda). Encontramos en esta nueva adaptación del cuento clásico una trama que buscó ser un poco más fidedigna a la historia original que es más oscura en comparación al cuento que muchos conocemos desde niños. Ya de por si el título llama un poco la atención en la película, porque muchos lo conocemos como Hansel y Gretel, pero esta adaptación decidió poner el nombre de Gretel primero, no en vano debido a que la película está enfocada en ella. Como diría el tío Ben, un gran poder conlleva una gran responsabilidad; y Oz se encargó de esto, para esta adaptación donde la industria cinematográfica demanda lo políticamente correcto, la inclusividad y el empoderamiento femenino tenemos una película que encuentro bastante equilibrada, en mi opinión, sobre lo que se quiere representar o dar a entender. Conocemos que el cine como arte no solo busca entretener, sino que también llama a concientizar o dar un mensaje al espectador. Y este se entiende perfectamente durante la película, sin necesidad de caer en la literalidad de las cosas. La representación de los personajes y el guion se encuentran bien desarrolladas para este tipo de adaptación. La evolución de la historia se vuelve atrapante debido el misterio que envuelve al personaje de Gretel y su pasado, la ambientación de los escenarios me parecieron muy bueno, salvo quizás la casa de la bruja que en mi opinión parecía chalet alpino posmoderno (como de las cabañas modernas que se suelen ver en instagram), algo fuera de época. Sin embargo, los efectos, maquillaje y vestuarios me parecieron bastante buenos. Cuando hablamos de empoderamiento femenino tenemos a una excelente Gretel a mi parecer, pues hoy en día existe una polarización de opinión en cuanto al feminismo; y encuentro a ésta película que sin ánimo de alabar el movimiento, con un enfoque de lo que es o podría llegar a convertirse. Y no quiero meterme tanto en este tipo temas, en cuanto a pensamiento o ideologías, pues lo dejo en la opinión de cada uno. Pero en mi opinión(sin ser feminista) encuentro todo bien con esta Gretel. Calificación: 7/10
Esta película coproducida por Estados Unidos y desarrollada en ordenador por “ilion Animation Studios” -compañía española afincada en la localidad madrileña de Las Rozas- no es un simple relato de aventuras y comedia. Producida en conjunto por Paramount Animation y Nickelodeon Movies, cuenta con las voces de Matthew Broderick, Jennifer Garner, y Mila Kunis, entre otros, aunque es posible que la vean doblada. Es una experiencia inmersiva si optan por verla en 4D. No sólo en lo que se refiere a esta maravillosa tecnología, sino porque su temática está pensada para grandes y chicos, con lo cual no tiene nada que envidiarle a ningún otro estudio, menos a Disney, quienes con sus equívocos relatos, han dado nacimiento a nuevos exponentes. La temática que tiene que ver con aprender a superar las situaciones irremediables de una manera positiva, da muestra del desastre que puede suceder a nuestro alrededor si -por el contrario- optamos por enrabiarnos con los problemas que de seguro se presentarán en nuestra vida. Con una duración perfecta, avanza por el drama de manera concisa para enfocarse en la importancia de lo que nuestra imaginación puede hacer si se toma en serio. ¡Recomendable! Lo único que podría llegar a criticar negativamente es cómo los personajes adultos parecen están viviendo en un idilio hasta en los peores momentos, como si tuvieran un conocimientos superado en todos los aspectos.
Lo predecible, lo contado, lo no desarrollado, lo explícito, las caras de miedo con antelación; todo eso tiene esta película plana que se olvida de cuestiones importantes como el protagonismo masculino falto de carácter. Ya lo demostraron películas como El resplandor ó Misery -relatos también basados en novela de Stephen King- cómo este tipo de personaje llegaba a un lugar, una casa donde su paz mental se veía alterada por la locura y se veía arrastrado por ella de manera obsesiva. Ése mal que circundaba y que además era el contraste de un partenaire con contundentes convicciones, como lo fueron en las nombradas películas, los personajes femeninos. Con un cambio en el guión sobre la desaparición de unos de los personajes, que intenta sorprender para quien vio la película anterior y que enoja a quien leyó el libro; esta adaptación, intenta sopesar el género con pequeños trucos sonoros que te hacen saltar de butaca, un recurso deplorable para quien espera algo más después de interesante propuesta de IT. Sigue restando una fotografía plana, que es alimentada sólo por un cenital de comienzo en drone, ésa del auto en la carretera rodeada de tupido bosque, y que te podrían hacer creer que lo que se viene tiene esa propuesta omnipresente del autor, pero no, es sólo una seguidilla de planos que carecen del manejo avezado de la óptica cinematográfica, como de un ritmo visual. Calificación: 3/10.
La Rebelión presenta a la humanidad sumida -hace diez años- en un mundo liderado por extraterrestres, quienes son como una especie de ser humano delgado de tres metros y una combinación de puerco espín, además de otras mascotas que rondan por la tierra, y que lamentablemente son poco aprovechados como un factor emocional dentro de las tramas. Supuestamente la llegada de estos seres ha solucionado el problema de la pobreza y los crímenes, esto último porque la tecnología que estos bichos poseen es súper-recontra avanzada. En fin… algunos rebeldes que se oponen a estar bajo la tutela de los súper poderosos alienígenos, quienes además hablan un idioma que sólo algunas traductoras saben entender, son quienes dan el título a esta película. Se podría decir que es una suerte de ciencia ficción y espionaje, pero sumamente predecible y que invitan desde la primera secuencia a momentos de interesante acción que nunca llegan, lo que se quedan en una especie de mezcolanza para televisión que diluye la trama con tantos personajes.
El Kiosko es una película sin grandes pretensiones que construye un relato honesto sobre una sociedad egoísta que no sólo piensa en sí misma, sino que es un instrumento en donde la mayoría son títeres o esclavos de esa divergencia. Con actuaciones secundarias muy sólidas, donde los personajes crean un ambiente que distiende y hace reír con poco de manera efectiva, esta película Argentina se puede jactar de ser un producto localista hasta en su manera de solucionar los conflictos, ésa pequeña fisura donde podemos ver al autor. Por otro lado, y -desde mi punto de vista- el protagonista, interpretado por Pablo Echarri, sigue una dirección bajo el libreto que desnuda una violencia ante lo que le sucede, que impide cierta compatibilidad con el género, como la necesaria complicidad con el espectador. Este gusto amargo se soluciona con una trama que habla de los valores, tema principal de la película y que es eficaz en el momento de hablar de un problema social en el que el protagonista se encuentra inmerso, y donde –el salir- lo convertiría en un perdedor ante la gran mayoría, y del cual el espectador está implicado.
Se podría decir muy poco sobre esta película para no spoilearla. Sin embargo es evidente, pasada la mitad del metraje, de qué va todo, aunque se las ingenia para confundir, con el objeto de poner en duda lo que algún hábil espectador logró descifrar. Aquí el personaje, desde un principio tiene la obsesión de atrapar a un gran pez espada y la película tiene un aire a Moby Dick, pero llega una mujer con un encargo que torna la película hacia otro género, el thriller, y el espectador se pregunta, “pero… ¿qué quiere realmente?” Claro, porque el protagonista parece no tomar las decisiones aunque parezca tener enormes convicciones sobre lo que quiere y lo que no quiere. Ahí está el básico error que no tiene que ver con la trama. El personaje es pasivo y sólo hace alarde de algo que termina no siendo claro ni para él, pese a que quiera justificarse en el desenlace. Desaprovechar a estos dos enormes actores –quienes lograron una inolvidable dupla en Interestelar- es seguramente lo peor de todo, pero que no se hayan dado cuenta de líneas de diálogo tan repetitivas y pobres, llama mucho la atención. Calificación: 4/10
El gran documentalista de “Man on Wire” y “Proyect Nim”, como también de la película “La teoría del todo”, intenta con malabares sacar adelante una trama que ya había sido interesante en dos versiones anteriores –aunque menos conocidas- sobre el robo sucedido en Inglaterra, en el año 2015. Conocido como “El robo del siglo”, fue un asalto que sucedió durante “Semana Santa” y que fue perpetrado por ladrones veteranos, quienes usaron métodos a la vieja usanza; a cara descubierta y como quien se lleva el mundo por delante. Capaz eso sea lo más desaprovechado en esta cinta malograda donde los actores muestran su oficio, pero no se lucen en absoluto. La falla más evidente es cómo el personaje principal va perdiendo protagonismo, al igual que su partenaire secundario que fue quien -en definitiva- determinó el robo, y la trama recae en otro asunto que tiene que ver con la ambición de logros no concebidos al llegar a la vejez, y que desata la traición entre ellos y convierte el relato en obsoleto y superficial. Lo que pudo haber sido divertido y afinado, cae una y otra vez con recursos de edición, el que pareciera decisiones de dirección, más que de guión. Cada uno a lo suyo. No todos entienden la profundidad de una buena historia aunque se perciba un rico aroma. Calificación: 4/10.
Cuando una película de Liam Neeson se estrena, todos más o menos sabemos que se trata de una película de acción. Lamentablemente -muchos de quienes lo siguen- se llevarán una enorme decepción; y no me refiero a él en específico, está claro que es un gran actor. Justamente porque no le dan el lugar que sabemos que es donde puede desarrollarse y queda a medio camino; hubiera sido mejor sacarlo en definitivo de ése lugar y listo. En ésta, pareciera que se intenta llevarlo a un rol de antihéroe, pero tampoco; aquí es el responsable de generar una guerra entre dos mafias cuando matan a su hijo; nada que ver a lo que recita el tráiler o la sinopsis. Rodeado de actores que aportan poco, no sólo en sus roles, sino como intérpretes, posiblemente el caso más llamativo es el de Laura Dern, que desaparece de la película casi al principio con una línea de diálogo deplorable: “¿Sabías que nuestro hijo tenía Facebook? ¿Sabías qué música le gustaba y qué películas veía?” y chau. Con un humor que pareciera podría conducir a algo, ésta cinta deja muy mal parado a un actor del que el público espera más.
Cuanto menos sepan de esta película, mejor. No lean comentarios, no busquen en internet… Lamentablemente algunas publicaciones no pueden hablar sólo del contexto y terminan por arruinar la sorpresa que este tipo de películas posee per se. Acostumbrate a no ver trailers, te aseguro que disfrutarás más de las películas. En correlación a ello, lo único más importante que te puedo decir es que el asunto aquí, es la enorme creación de un protagónico femenino que parece destinado a revelarse contra los mandatos y costumbres del origen de su familia. Ella es Zahira, una joven belga-paquistaní de 18 años, quien tiene una buena relación familiar hasta que sus padres le piden que siga la tradición paquistaní para elegir un marido. Ahí es donde los miembros de su familia se convierten en sus carceleros, y más allá del amor, están todos separados. Sin duda, algo sutil que tiene que ver en “cómo los individuos son el escenario de poderosas luchas morales en nuestra sociedad”, aún hoy. La crítica social también es hacia la ignorancia “del bien” que tiene todo aquel que no entiende el respeto por las costumbres y la enorme deshonra que esto podría suponer para la vida de una familia donde los mandatos lo son todo. Calificación: 7/10.