Una invasión a gran escala da rienda suelta a una historia ingenua, plagada de vertiginosas secuencias de acción y con vuelo de naves, pero sin el impacto del film anterior.
Veinte años después del suceso de Día de la independencia, llega la secuela, también comandada por Roland Emmerich, un director especializado en el cine catástrofe y la ciencia ficción.
Sin Will Smith al frente del equipo que luchaba contra la invasión extraterrestre, pero con rostros conocidos y otros que se suman para expandir el universo de esta nueva saga, Día de la Independencia: Contraataque retoma los esfuerzos de las naciones que desarrolllaron un programa de defensa ante un nuevo ataque y frente a los recursos que ahora tienen los alienígenas: un arma que controla la gravedad y un escudo contra las naves enemigas.
Una invasión a gran escala como en la película original, da rienda suelta a una historia ingenua, plagada de vertiginosas secuencias de acción -con vuelo de naves- y toques de humor pero sin la magia ni el impacto que tenía la película anterior, aún con menos recursos de producción.
Ahora es Lanford -Sela Ward-, la mujer que está en la presidencia de los Estados Unidos y también reaparece el ex Presidente Whitmore -Bill Pullman- además del hijo del capitán Hiller -Will Smith-, rol a cargo de Jessie T. Usher, cuyo personaje sigue los pasos heroicos de su progenitor. En el equipo de defensa también dice presente y con cara de sorprendido, Jeff Goldblum, repitiendo su papel, y el joven Liam Hemsworth -visto la semana pasada en El poder de la moda-, como el experimentado piloto que también puede salvar al mundo de la destrucción.
Con la esperada dosis exacerbada de patriotismo, escenas en el mar y de destrucción masiva, además de un transporte escolar que es perseguido por una monstruosa criatura, Emmerich está en su salsa y utiliza todos los recursos visuales de última tecnología.
Con un diseño de invasores con largos tentáculos y situaciones ya vistas en otros títulos del género, el director de El día después de mañana confirma que los tiempos de paz con los invasores han terminado y que comienza un tercer eslabón que ya se anuncia en las imágenes finales.