El primer ataque extraterrestre a la Tierra no es un mero recuerdo. La humanidad aprovechó la tecnología alienígena para mejorar la propia y prepararse para otros posibles ataques. Y eso está a punto de darse. Ahora la civilización se encuentra al borde de la extinción y la única esperanza es un grupo de pilotos y un puñado de científicos, quienes en inferioridad numérica y tecnológica, son la última esperanza del ser humano.
A esta altura no hace falta que digamos nada sobre Día de la Independencia, film que es amado por muchos, respetado por otros y ninguneado por varios, pero que a día de hoy ya podríamos decir que es una película de culto de los 90. Tampoco podemos decir demasiado sobre Roland Emmerich, alguien que goza de romper ciudades enteras en sus obras, en especial edificios históricos.
¿Ofrece algo nuevo Día de la Independencia: Contraataque? La verdad que no, y dudo que esa sea la meta de la cinta. En el cine vamos a ver lo que ya presenciamos en el trailer, es decir, el retorno de varios personajes de la primera entrega, el agregado de algunos nuevos, muchas explosiones, destrucción y efectos especiales (esta vez sí bien pulidos, no como en cierta película con unos reptiles ninjas).
De todas formas a pesar de la sinceridad que propone Día de la Independencia: Contraataque, tiene algo bastante criticable, y es que se toma demasiado en serio a sí misma. Esto no tiene nada de malo porque constantemente se quiere transmitir un tono de “epicidad” y casi a cada momento se nos da a entender que la humanidad está al borde de desaparecer. Pero al mismo tiempo la trama está plagada de personajes que son comic relief (aquellos que son desahogo cómico), quienes tanto por sus acciones como por sus líneas de diálogo, cortan el tono serio que quería imponer Roland Emmerich.
El resto de los apartados en el film cumplen a secas. El guión es una excusa para ser una sucesión de explosiones y batallas aéreas; las actuaciones son todas de manual sin nadie que sea un punto flojo, pero tampoco nadie que destaque; aunque esto también se le puede achacar al guión y su nula construcción para los roles importantes.
Día de la Independencia: Contraataque es una película súper simple que promete entretener y lo hace. De los blockbusters sin pretensiones que salieron este año, quizás sea uno de los pocos que cumplió. ¿Eso es suficiente para que sea un buen film y opción para ir al cine? No y no, pero al menos el que pague la entrada sabe qué va a ver y lo va a obtener, mientras que con otras realizaciones recientemente estrenadas, hasta cuando no se esperaba nada no se obtuvo nada.