Una película americana para americanos
En el cine, por lo general, rara vez condice el tiempo dramático de la historia con el tiempo real de proyección, y esta vez no fue la excepción. Por desgracia el victorioso fue el tiempo dramático que supero ampliamente los 90 minutos que dura el film para dejarnos la sensación de que asistimos al día completo de San Valentín.
Un especie de Dream Team de actores reconocidos protagonizan esta comedia romántica filmada en el paraíso de Los Ángeles, Malibú y Hollywood, entre otros, y que pretende mostrarnos, a través de historias entrelazadas, el amor desde distintos ángulos y en distintas generaciones durante este día especial.
Pero a medida que la narración avanza va dejando de lado dicha pretensión y dando luz a un guión de manual, donde cada acción es predecible desde el comienzo hasta el final y solo nos queda disfrutar de las formidables actuaciones del elenco soñado.
Por momentos pareciera que estamos viendo fragmentos de Pretty Woman, y en otros, que asistimos a un nuevo episodio de la aclamada serie americana That 70’s Show.
Lejos esta este film de abordar las relaciones de pareja como si lo hace el excelente film italiano El ultimo beso (L'ultimo bacio), de Gabrielle Muccino, donde ocho personajes de distintas edades entrecruzan sus vidas en una sucesión paralela de pasiones.
Solo tres pétalos logran salvar este flor de elenco de la última calificación:
Edison (Bryce Robinson), un niño de 10 años educado por sus abuelos y chapado a la antigua, que comienza a experimentar el amor; y dos vueltas de tuerca en los personajes de Julia Roberts y Eric Dane (El Dr. Mark Sloan de la serie Grey’s Anatomy) que contribuyen para soportar el film hasta el final.
Valentine’s Day bien podría haber sido un cortometraje para difundir en cuanta cadena televisiva se les ocurra para homenajear a los enamorados en su día, con efectos seguramente devastadores. En su defecto solo asistimos a un film típicamente americano construido en función de y para una cultura que ve el romanticismo asistiendo a una proyección de cine clásico en un cementerio.