El patriota
Esta vez nos toca hablar de Día del atentado, un nuevo film que pone a Estados Unidos como el objetivo para que los terroristas intenten enviar un mensaje mediante bombas y asesinatos, pero con la particularidad de que este es un caso real y no una película de acción exagerada como vimos estos últimos años.
Sí, suena totalmente a típica película americana, pero hay que ser conscientes de que es un film producido en el seno de Hollywood, y si ellos no pueden darse el gusto de hacer cuanta película pro patria quieran, ¿quiénes somos nosotros para impedírselo? De hecho varios films que fueron catalogados así, si uno los miraba de forma objetiva, resultaban buenos. Lamentablemente esta vez no es el caso.
Lo que tira abajo como producto a Día del atentado no es su exceso de patriotismo, sino que como film, no cuenta nada interesante o nuevo a un espectador no norteamericano, que ya se cansó de ver estos proyectos sin alma, plagados de estrellas y que solo buscan lucrar con el sentido patriótico de un público acotado a determinado país.
Así vemos como se desperdicia a actores como Mark Wahlberg, John Goodman o J.K.Simmons en un elenco repleto de caras conocidas que aporta poco y nada a la trama, ya que nunca llegamos a conocer demasiado de ellos, y que cuando la historia se pone peligrosa para estos personajes, nunca nos interesa qué les pasa.
Peor aún es la dirección de Peter Berg, quien jamás crea tensión o suspenso desde la cámara, usando planos que cualquiera sin mucho conocimiento utilizaría, y desperdiciando la oportunidad de poner al espectador con los pelos de punta a sabiendas que hay una bomba que todos desconocen y que va a arruinar la vida de muchísimas personas.
Cuesta encontrarle cosas positivas a Día del atentado (que en su nombre original se llama burdamente Patriots Day). Quizás algún tiroteo entre los policías y los responsables del atentado, aunque a esa altura de la película, poco le interesa al espectador quien vive o quien muere; ya que para hacer las cosas aún peores, el film es largo (más de dos horas) y se siente eterno.
Día del atentado no peca de patriota, sino de tediosa y repetida. Siempre sentiremos que esto ya lo vimos y no precisamente en los noticieros. Y si se tiene en cuenta el potencial que había para hacer algo interesante, no nos queda más motivos que decir que estamos ante un film aburrido.