Más allá de su patriotismo, y discurso pro yanqui hacia el final, la realización de Peter Berg logra, con un estilo de captura de imágenes cercano al documental, por la mediatización de las mismas y el movimiento continuo, que no sólo logra generar la tensión necesaria para su propuesta, sino que, además, construye el verosímil necesario para su seguimiento.
Un elenco multiestelar, encabezado por Mark Wahlberg, potencia esta historia vista mil veces, pero que se apoya mucho en los hechos reales acontecidos durante la maratón de 2013 de Boston. Berg construye a los personajes durante todo el primer tramo, para luego mezclarlos y aventurarlos a la decisiva resolución sobre el atentado y cómo este los afectó. Propuesta dinámica que atrapa desde el primer momento.