La película se sostiene gracias a sus grandes actuaciones, un guion bien implementado y algunas decisiones de dirección que suman al producto final.
Hay algunas aristas que deben quedar claras antes de mirar un film como Día del Atentado (Patriots Day, 2016), la más preponderante es que cualquier película estadounidense que tenga en su trama un atentado, que además ocurre en la tierra del no muy querido Trump, es que se caerá inevitablemente en momentos de patriotismo absurdo y americanadas en exceso. Lo bueno, es que este nuevo proyecto de Peter Berg (Batalla Naval, 2012) si bien tiene todo esto, va más allá.
Para empezar, la película comienza con cierto desorden al querer presentar los puntos de vista de algunos de los participes en el atentado original, sin ningún tipo de sentido o guía introductora. El metraje va cobrando mas sentido cuando la historia avanza desde la perspectiva Mark Wahlberg, aún así el cambio de perspectivas y situaciones es constante hasta tal punto que llega a marear y puede hacer que los espectadores pierdan el foco.
La historia avanza y los arcos argumentales van entrelazándose, cosa que produce un hilo conductor mucho mas sólido, cuando comienza toda la barbarie que se produjo en Boston, allá por el 2013. El manejo de Berg con la violencia sin morbo y con un muy buen toque estético, hace que todo aquello que podría parecer repulsivo por su crudeza, no lo sea y se digiera fácilmente por el público. Imponiendo un corte al mejor estilo “documental”, por la honestidad y el realismo.
Este realismo artificial queda de lujo al momento en el que las cámaras de Hollywood se mezclan con las distintas filmaciones de las cámaras de seguridad originales, extractos de los noticieros locales y nacionales y hasta con un discurso del por aquel entonces presidente, Barack Obama.
Otro de los puntos altos de la película es su basto repertorio de estrellas, entre ellos J.K. Simmons (Whiplash, 2014), Kevin Bacon (Footloose, 1984) y John Goodman (El Gran Lebowski, 1998), quienes hacen que el relato sea mas fluido con actuaciones donde demuestran su calidad pese a los pocos momentos donde entran en acción. De la mano de enfrente, ha sorprendido el papel no muy relevante de Melissa Benoist (Supergirl, 2016) que interpreta a la mujer de unos de los terroristas musulmanes, responsables del atentado.
Día del Atentado es una película que se queda a mitad de camino en el intento de transmitir un hecho sumamente oscuro que le pasó a sociedad norteamericana, con todo el gran potencial cinematográfico que esta historia tiene. Si bien la tensión y el dramatismo están presentes, no llega al punto máximo en el momento del clímax del relato y es ahí fundamental tener ese pequeño plus.