Gabriel Nesci es la mente detrás de “Todos contra Juan” serie que no ví, pero que en general he escuchado buenas referencias. En este caso cambia la pantalla chica, por la de cine y nos trae esta nostálgica y divertida comedia uniendo fuerza con quién es la cara detrás de dicha franquicia (con dos temporadas, si mal no recuerdo), Gastón Pauls, actor principal en un elenco lleno de figuras.
Damián (Pauls), Facundo (Rafael Spregelburd), Marcelo (Ignacio Toselli) y Luciano (Fernán Mirás) son amigos de toda la vida. Tienen dos pasiones que comparten; la música y las mujeres. Somos testigos del momento en que ambas pasiones nacieron, durante la década de los ochenta y tres décadas después observamos que si bien continúan siendo unos melómanos empedernidos, sus vidas tanto en el aspecto sentimental como en el aspecto profesional no son lo que esperaban.
Damián es un guionista de cine en una crisis creativa, que sigue enamorado de su ex, interpretada por Carolina Peleritti. Facundo es el encargado del departamento de Marketing de una funeraria, y compone música en sus ratos libres. El relato transcurre una semana antes de su boda con Karina (Maricel Álvarez), quién es productora de la emisora de radio donde Luciano es locutor. Luciano está de novio con una música en ascenso, estelarizada por Emlia Attías. Y Marcelo tiene una banda tributo a The Beatles, alquila una habitación a turistas que vengan del extranjero (exclusivamente féminas) y se podría afirmar que es bastante mujeriego.
Sorprendente y entendiblemente sus vidas cambiarán rotundamente en el transcurso de unas semanas, y se descubrirán no sólo a sí mismos, sino que también a quienes los rodean.
El film así como muy divertido y entretenido tiene problemas. El relato es llevadero pero no es consistente, y algunos de los arcos narrativos no están tan bien desarrollados como los otros, sobre todo el de Rafael Spregelburd que en mi opinión es un actorazo, pero de la manera en la que soluciona sus problemas no termina de ser efectiva y creíble. Las historias de Gastón Pauls y Fernán Mirás son las más sólidas e interesantes, teniendo cómo punto más alto las cuatro escenas en las que aparece el gran Leonardo Sbaraglia, en algo que es un poco más que un cameo, donde realiza una parodia de sí mismo.
Para mí sorpresa no me gustó la actuación de Inés Efron, que interpreta a Vera, quien será compañera en el viaje que realice Gastón Pauls. Quizás no todas las actuaciones descollen, pero la mayoría las sentí aceptables. Tal vez, con registros diferentes... si, un poco desparejas si lo pienso bien.
Por supuesto la música es otro punto alto en el film. La banda sonora es obviamente muy ochentosa, y para los amantes de esa época (categoría en la que yo no me encuentro) van a poder disfrutar de un gran soundtrack con muchísimos hits de esos años, y muchísimas referencias también a la música de esa década.
Para concluir cabe simplemente decir que es una película muy disfrutable, entretenida y divertida, así como sencilla e incluso un tanto trillada, con momentos hilarantes y momentos en que todo se torna un tanto insufrible, es en definitiva un film agradable para ver. Si tenés ganas de ver una película nacional y reírte un rato no dudes en comprar tu entrada para “Días de Vinilo”