Consecuencias de las Elecciones
La ley de matrimonio igualitario todavía no llegó a Italia, pero el cine poco a poco está tratando de ablandar el pensamiento de los conservadores.
Hace algunas semanas conocimos en nuestro país, Tengo Algo que Decirles, una comedia dramática que gira en torno a las confesiones de un joven acerca de sus gustos sexuales y ahora llega ¿Diferente a quién?, posiblemente una respuesta más conservadora a la anterior.
Tengo Algo que Decirles llegó cuando se cumplió un aniversario de vigencia de la ley de matrimonio mientras que ¿Diferente…? Llega oportunamente para época de elecciones.
Un partido de centro (dice ser de izquierda pero se comporta como uno de derecha) tiene al candidato perfecto para las elecciones de alcalde de un pequeño pueblo norteño y conservador: un hombre que vive sonriendo y le cae simpático a todos. Acaso el único candidato capaz de destronar al actual alcalde que se la pasa inaugurando muros para “parar” el crimen y la delincuencia. El hecho es que para las elecciones primarias no quieren jugar la carta más importante del partido para guardarla a futuro: Adele (Gerini) Ferri, una mujer conservadora que se opone al divorcio. En cambio, deciden elegir al candidato con menos posibilidades de hacerle sombra al principal: el delegado homosexual del partido: Piero Bonutti (Argentero). Pero este no se lo tomara de forma sencilla y hará una gran campaña que lo dejará segundo en las internas. Cuando el candidato principal sufre un infarto, Piero se convierte en el opositor al alcalde en vista a las siguiente elecciones, pero el partido le impondrá como compañera de fórmula a Adele, quien en primera instancia se opone completamente al modo de vida de Piero, pero que finalmente, no solamente compartirá su forma de hacer política, sino que además vivirá un amorío con él, lo cuál traerá inconvenientes a Piero y su novio Remo (Nigro).
Lo que empieza siendo una sátira política bastante inteligente e ingeniosa, aun siendo muy convencional en términos cinematográficos deriva en una comedia romántica de enredos de parejas y ambigüedades ideológicas.
Carteni apela a situaciones previsibles, lugares comunes, clisés y estereotipos, además de una pobre puesta de cámara, demasiado televisiva para mi gusto. Sin embargo, el humor es bastante efectivo gracias al carisma del trío de intérpretes (especialmente Nigro) y mucha honestidad en cuanto a sus pretensiones. Aún cuando se pone sentimental, la trama no se convierte en un melodrama y el guión, aun teniendo vueltas de tuerca demasiado vistas en el cine estadounidense es bastante redondo. Los personajes secundarios sin brillar, son simpáticos, y queda abierto el debate acerca de cuál debe ser la identidad o imagen que debe o no tener una familia.
La película plantea, para decirlo directamente, que no se puede catalogar tan fácilmente a las personas por sus gustos sexuales. Si bien no se hace hincapié en el tabú, se critica ligeramente los prejuicios de la sociedad italiana.
En una época donde el Primer Ministro da rienda suelta a su misoginia, películas como ¿Diferente a quien? llegan para que los italianos puedan ampliar un poco su visión del mundo.
Se olvidan que en 1977, Ettore Scola había realizado con un lenguaje más sutil, apelando a cinematografía pura y dos monstruosas interpretaciones de Marcello y Sofía, la bellísima Un Día muy Particular. Claro, era otra época en la que se desarrollaba la acción, otra, la época en que se realizó el film y otro el mensaje.
Aunque en realidad, lo que sucedía era que en ese momento, el cine italiano era otro. Era cine.