El lema de vida de Bela Jordán queda de manifiesto en este íntimo retrato cinematográfico realizado por su hija. El film muestra la vida de una mujer de 80 años a orillas del río Paraná, en el interior de Argentina. Sus particulares modos de mantenerse entretenida y sus pensamientos laterales agudos dejan ver una personalidad remarcable con una perspectiva única sobre la vejez y la vida. La cocinera con quien mantiene conversaciones surrealistas; el casero, que la espía por miedo a encontrarla muerta; y la exuberancia del paisaje litoraleño completan el universo de esta película.