Un productor musical en mala racha convence a un cura, un rabino, y un falso imán para hacer un trío buena onda que ha de llamarse Coexister. Digamos, una versión de bolsillo del coro Viva la Gente, que fue un suceso internacional de los 60 por sus canciones optimistas y bonachonas. Contra todo pronóstico, el conjunto logra formidable éxito y llega a las puertas del Olympia de París. La coexistencia tiene sus bemoles, pero en el fondo todos se quieren (y la asistente del productor quiere al curita).
Así transcurre esta comedia francesa más o menos bien intencionada, con unos clips berretas y unos cuantos chistes reiterativos sobre los religiosos católicos y judíos, pero ninguno sobre los musulmanes. El miedo no es zonzo. Igual tiene su gracia el pícaro que se hace pasar por imán para completar la representación y ganarse unos euros, y que en una entrevista radiofónica confiesa que su judío preferido es el que hacía Louis de Funes en "Las locas aventuras del rabbí Jacob" (regocijante comedia que hoy quizás acusarían de incorrecta). Dicho sea de paso, con el refrán "Dios los cría" ya hay como cuatro películas, incluyendo una mexicana con Niní Marshall y otra argentina de Fernando Ayala. También, una empresa productora portorriqueña, Dios los cría Inc. Más completo y animoso, un western-spaghetti:"Dios los cría y Ringo los mata".