“Dios los cría y ellos…” es una película francesa que se centra en un productor musical que no está pasando por un buen momento ni personal ni profesional. Bajo la presión de su nueva jefa para aumentar sus ganancias, decidirá iniciar una banda conformada por un rabino, un sacerdote y un imán.
En el contexto en el cual estamos viviendo donde no confluyen en armonía todas las religiones, la sociedad está descreída o existe cierto prejuicio para con algunas de estas instituciones (por rumores o hechos concretos), una película que ahonde sobre estos conflictos es muy bienvenida. El film busca hacer hincapié en las diferencias para fomentar la unión entre estos tres grupos disímiles pero iguales en muchos sentidos. Sin embargo, si bien se abordan las desigualdades desde un costado cómico, no se lo hace con mucha profundidad. Se quedan en la superficie y en la liviandad de los actos, donde toman los estereotipos más comunes de cada creencia para hacer una crítica a las mismas.
“Dios los cría y ellos…” es una cinta que divierte, pero tampoco provoca risas en todo momento. Los chistes hacen que el argumento se vuelva más irreverente y atrevido que gracioso. Probablemente el guion impacta más en un sentido burlón de lo que genera comicidad.
Asimismo, nos encontramos con una comedia que sigue la fórmula establecida por el género. Un grupo de personas con diferencias, que tendrán que buscar superarlas para que cada uno pueda lograr su cometido. Además, se mezcla con una especie de road movie cuando comienzan la gira, donde también se enfrentarán a problemáticas con finales previstos. Todas estas cuestiones provocan que el espectador sepa de antemano lo que sucederá a lo largo de la cinta. No tenemos giros sorpresivos ni pronunciados.
Por otro lado, cada personaje tiene su conflicto personal, pero se nota que se resuelve de manera sencilla en cada caso, haciendo que las problemáticas pierdan su peso inicial. Sin entrar en detalles, cada uno se ve comprometido de alguna manera particular (incluso por error de un tercero), pero en ninguna oportunidad tienen una reacción lógica para con los culpables. Las situaciones se siguen sucediendo como si nada grave hubiera pasado.
Los actores se encuentran muy bien en sus papeles y conforman un buen quinteto. Si bien los protagonistas con más peso son el trío musical, el productor y su ayudante también tienen una gran importancia dentro del film (con estos conflictos personales que mencionábamos anteriormente).
En síntesis, “Dios los cría y ellos…” nos ofrece una comedia francesa irreverente, que osa involucrarse con la religión para divertir al público. Si bien lo logra en mayor o menor medida, utiliza ciertos estereotipos y fórmulas por las cuales se torna predecible. Además, se queda en la superficialidad de los conflictos, tanto personales como de la historia en general.