Una película sentimental, por momentos obvia, pero también con encanto, previsible pero que le escapa al melodrama y se queda en la ternura, una cierta emoción y un lujo de actores. Para los fans de Al Pacino, aquí encima canta, y bien. Además, Christopher Plummer, Annette Bening, Bobby Carnevalle. Basada ligeramente en una historia real, Danny Collins es un rockero en decadencia, que vive de la nostalgia, que tiene un público fiel y mayor y que todavía se recuesta en el alcohol, las drogas y las chicas lindas y fáciles. Una carta de John Lennon, su ídolo, que le llega 40 años retrasada, lo despierta.