En muy pocos años el género literario y ahora cinematográfico llamado “Young Adult” (conocido también por su sigla “YA”) pasó a convertirse en un enorme éxito de público y en un sistema narrativo bastante estructurado. Hay muchas variantes de novelas de este género (más adelante en el año se toparán con las lacrimógenas, tipo THE FAULT IN OUR STARS), pero la más popular es una a la que podemos denominar la “competencia por la supervivencia”. Los referentes son muchos, pero de algún modo el ícono moderno es la saga HARRY POTTER y sus competencias entre los distintos grupos de la escuela de magia. De ahí saltamos al otro monstruo del género, referencia ineludible para entender todo lo que se mueve alrededor de DIVERGENTE. Me refiero, obviamente, a LOS JUEGOS DEL HAMBRE, saga de la que esta parece copiar hasta la tipografía…
Aquí también tenemos una adolescente que no “encaja” en la represiva y futurista sociedad en la que vive, y que debe sortear una serie de competiciones para no ser asesinada en el proceso. Aquí también hay facciones muy diferentes y enfrentadas entre sí, y hay revoluciones/golpes de estado con los que lidiar, enfrentar o liderar. Hay diferencias, claro (aquí no se explota tanto, al menos por ahora, la idea de la masacre como espectáculo), pero el concepto regidor es similar: una historia de pérdida de la inocencia, de crecimiento, de enfrentar los miedos llevados a cabo por una adolescente en una sociedad totalitaria que no la comprende, que no acepta sus diferencias.
DLa sociedad en la que vive Beatrice (Shailene Woodley, excelente en LOS DESCENDIENTES y en la extraordinaria y aquí inédita THE SPECTACULAR NOW) se organiza dividida en facciones según las personalidades de sus miembros. A los 16 años uno tiene que decidir a cuál de ellas irá. Están los que van a la facción Verdad (los sinceros), a Abnegación (los altruistas), a Osadía (los valientes), a Cordialidad (los pacíficos) y a Erudición (los inteligentes). Más allá de la facción familiar y de los resultados que dan una especie de tests de aptitud, uno puede elegir a cuál facción ir. Y Beatrice, que creció en Abnegación, elige Osadía. El problema es que su test no dio resultados claros: parece que la chica no es fácilmente encasillable. Y a ellos se los llama Divergentes. El tema es que nadie puede enterarse que ella lo es porque los Divergentes, bueno, son liquidados…
La película (la primera de una saga de tres libros convertidos en cuatro filmes) narrará el entrenamiento de Tris por entrar a Osadía tratando de que no descubran sus extrañas cualidades (digamos que es inteligente y compasiva, no sólo arriesgada). Paralelamente se enamorará de su entrenador, Cuatro (Theo James) y, a la vez, tendrá que lidiar con un conflicto de poder entre las facciones. Bah, un golpe de estado hecho y derecho encabezado por la líder de los Eruditos interpretada por una desaprovechada Kate Winslet.
DIVERGENTEl filme de Neil Burger tiene que lidiar con la carga de su previsible estructura narrativa (de videogame en etapas) y con algunos problemas severos de guión que dejan en claro que el público buscado aquí ronda los 12, 13 años. Los conceptos obvios desde ya se ponen una y otra vez en palabras, lo mismo que varias escenas en la que más que diálogos los actores parecen recitar guías de estudio para el hogar. Pero de todos modos y gracias a la pericia de Burger para narrar las escenas de acción y suspenso, una solida actuación de la dupla protagonista y algunos giros de guión novedosos (uno, que también parece robado, pero de INCEPTION, está muy bien utilizado), la película hace bastantes tolerables sus largos 138 minutos, especialmente la segunda hora, cuando ya no hay que explicar mucho más cómo funciona todo y uno puede seguir la cruenta lucha por la supervivencia.
DIVERGENTE está lejos de ser una gran película, pero comparada con la primera JUEGOS DEL HAMBRE probablemente salga ganando.