Divergente

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Serás lo que debas ser

Nueva franquicia que se somete a las reglas del cine para adaptar la trilogía de Verónica Roth –este es el primer libro al que le sigue Insurgente y Leal- tendiente a ganarse los millones que pueda dejar el público teen cautivo y que puede definirse como una mezcla de Harry Potter con Los juegos del hambre.

En Divergente, dirigida por Neil Burger (El ilusionista), la idea central es que cada ciudadano de una ciudad de Chicago post apocalíptica debe encontrar su lugar en cinco facciones distintas por las que se dividió a la sociedad con fines dudosos, pero que no hacen otra cosa que reafirmar la idea de control social desde las esferas del poder. Esas cinco castas o facciones reclutan a las nuevas generaciones de acuerdo a su personalidad o característica.

Sin embargo, como siempre ocurre existe una minoría de desclasados o parias, quienes no pueden integrar ninguna facción. Su cara opuesta son aquellos que se destacan para cualquiera de las facciones y que se llaman, por esa cualidad, divergentes. La divergencia responde a la capacidad de adaptación pero también supone un peligro para el orden instaurado por lo cual se debe aniquilar a este reducido grupo, entre quienes se encuentra como no podía ser de otra manera Tris Prior (Shailene Woodley), cuyos padres integran la facción de la Abnegación mientras que su hermano se ha volcado hacia la facción de la Erudición cuando ella decide formar parte de la casta Osadía, jóvenes intrépidos que se preparan para la guerra y que se destacan por encima de las otras facciones.

Como introducción de esta saga, el film se toma demasiado tiempo en el desarrollo de toda la etapa de iniciación bajo la fórmula reclutamiento-entrenamiento-enfrentamiento en el campo de batalla. Allí, las peripecias para nuestra heroína de turno acrecientan intensidad, enemigos que aparecen en el camino y un verdadero interrogante hacia el futuro en relación al rol que ocupará de acá en adelante.

Por supuesto no dejarán de aparecer algunos personajes secundarios de menor atractivo y el interés amoroso en la figura de Cuatro (Theo James), el instructor y líder de la facción Osadía, quien siente un atractivo particular por la misteriosa Tris y su secreto. Las escenas de acción no deslumbran y no superan el grado de prolijidad necesario como para no pasar vergüenza, aunque la trama a esta altura parece demasiado lineal y los personajes unidimensionales mucho no dicen ni tampoco se logra vislumbrar una evolución a nivel temático para despertar cierta curiosidad en la franquicia.