Un Tarantino puro, en la linea de “Bastardos sin Gloria”. El director, un verdadero experto en westerns, aquí se rinde a la eficacia del estilo “spaghetti”, en especial al realizado por Sergio Corbucci. Pero además se adentra en el tema tabú en la cultura norteamericana, la esclavitud y sus terribles excesos. El resultado es espléndido, con grandes actuaciones de Christoph Waltz, Jamie Foxx, Leonardo Di Caprio, Samuel L. Jackson. Delirante, sangrienta, irónica.