Adaptación de una obra teatral de la misma directora, Dóberman trabaja sobre una larga conversación entre dos vecinas que refleja la colisión de mundos diferentes: la independencia de Mercedes como contracara de los traumas de Mirna, agobiada por una vida familiar chata y también muy decidida a tomarse revancha sin medir consecuencias. Esa charla apoyada en tópicos del costumbrismo empieza causando gracia y termina provocando inquietud cuando todo se vuelve más tenso. El sencillo andamiaje dramático del film está sostenido por la solvencia de dos buenas actrices (Mónica Raiola y Maruja Bustamante).