Doctor Strange: Hechicero supremo

Crítica de Federico Cobreros - Alta Peli

Dr. Strange, (o el man crush con Benedict Cumberbatch).

drstrange1Saquémonos rápidamente esto de encima. Doctor Strange: Hechicero Supremo es una gran película. Punto. El desarrollo, ritmo, y guión del film son sólidos y, sí bien acotados, no presentan fisuras. Aparte de eso, hay que añadirle un personaje ya de por sí más que interesante. Con tanto súper poder, súper armadura y la mar en coche, un tipo que habla del multiverso, (que no es lo que nos venden algunos políticos), viajes astrales, magia, hechizos, reliquias y armas conjuradas, es algo bienvenido y que se siente como una bocanada de aire fresco dentro del género.

Y por sobre todo esto, es con queridisimo Benedict, que todo lo que toca lo hace oro. Su interpretación no tiene fallas ni fisuras, como todo lo que generalmente hace. Creo que en definitiva, la mitad de la película es su interpretación. Y es una gran mitad en una muy buena película. Completan Tilda Swinton como The Ancient One, que no sólo cambio de sexo para la adaptación cinematográfica, sino que ademas cambió de nacionalidad. Ahora es Celta, cuando antes era Tibetano. ¿Por qué el cambio? Simple. Si fuera Tibetana, la película no entraría al mercado Chino, perdiendo millones y millones en tickets, ¿cachái?.

Completa el trío de actores de primera Mads Mikkelsen en el rol del villano Kaicelius, un poquito desaprovechado pero absolutamente disfrutable en todos los minutos que esta en pantalla.

La bendición de la ignorancia:
Doctor Strange: Hechicero Supremo cuenta la historia desde el principio, como toda primera parte que se precie de tal. Si bien sé que The Ancient One atravesó cambios, no sé que otros hubo, porque como la mayoría de la gente, no tengo idea sobre Doctor Strange. Y esto juega a favor, porque de lo que estamos hablando acá es de la película en cuestión. Quizas haya cambios que los fanáticos no van a aprobar, y será peor para ellos, porque se pierden de disfrutar un gran film.

Doctor Strange es un cirujano recontra reconocido, con mucho dinero, y un ego sobredimensionado (tema recurrente de la película), que tiene un accidente de auto, y se rompe las manos mas allá de toda esperanza de recuperación. Habiendo gastado toda su fortuna en cuanto tratamiento occidental exista, finalmente Strange decide recurrir al oriente y buscar una legendaria orden que, según le dijeron, lo puede ayudar a sanar a través del espíritu. Así es como nuestro científico e incrédulo Doctor termina transformándose en un Maestro Hechicero Supremo, y en el camino, encontrándose con una pelea y un enemigo mucho mas grande que el control de sus manos. Dormammu, una especie de Galactus/Parallax que consume mundos, genialmente interpretado por… Benedict Cumberbatch, (gran elección de dirección), será quien amenace esta vez con terminar con nuestro planeta.

La bolsa vomitera y el playlist conocido
Dos cositas me resultaron un poco, digamos, no tan agradables. En primer lugar, hay mucho de psicodelia, caleidoscopio y escenas estilo Inception. El tema de ellas es la velocidad y vertiginosidad de las mismas, las cuales en algunos momentos con el 3D pueden marear hasta al más experimentado, pero es apenas un detalle. Eso si, estas escenas son realmente espectaculares a nivel visual, por momentos recuerdan a lo que hace Cyriak.

Por otro lado Michael Giacchino pareciera que hizo copy/paste de otra de sus banda de sonido, algo que resalta en los momentos en que Benedict Cumberbatch aparece corriendo y es imposible no relacionarlo su trabajo en Star Trek Into Darkness.

Sobre las escenas extra:
Como siempre al terminar la película tendremos el standard en las producciones de Marvel y a ver si la aprendemos de una vez por todas: la primera escena extra viene después de los créditos animados. Siempre Marvel pone una secuencia de créditos animados con la temática de la peli. Una vez terminados estos, vendrá la primera escena extra. Luego vendrán unos largos minutos de créditos en texto, insoportables. Y una vez concluidos estos, vendrá la segunda escena extra. Esa es la forma en que Marvel lo hace y Doctor Strange: Hechicero Supremo no es la excepción. Así que quédense hasta el final.

Conclusión:
Doctor Strange: Hechicero Supremo es una demostración de que a veces más de lo mismo, si está bien hecho y se le encuentra una vuelta de tuercas, funciona. Perdónenme la analogía, pero el Nutella no cansa a nadie y siempre tiene el mismo sabor. La misma se puede decir de Marvel, ya que si tiene pocas pifiadas es porque sabe reinventarse a tiempo. Benedict Cumberbatch es una gran incorporación al universo marveliano, lo mismo que su gran Doctor Strange, al que no puedo esperar para ver interactuando con otros personajes.