Llega “DOCTOR SUEÑO” la secuela del clásico de Stanley Kubrick de 1980 “EL RESPLANDOR”.
Después de los sucesos de “EL RESPLANDOR”, Danny Torrance (Ewan McGregor) es un adulto que vive atormentado con los hechos que ocurrieron décadas atrás en el Hotel Overlook, cuando era un niño de 5 años. Ahora lucha por encontrar algo de paz a pesar de seguir irremediablemente marcado por aquel trauma. Pronto conocerá a Abra (Kyliegh Curran), una valiente niña dotada de un poderoso don extrasensorial. La joven reconocerá en seguida que Dan comparte su poder, y le pedirá ayuda para enfrentarse a la despiadada Rose la Chistera (Rebecca Ferguson) y a sus seguidores. Junto con Abra, Dan deberá enfrentarse a sus miedos a la vez que revive los fantasmas del pasado, mientras emprenden una batalla a vida o muerte contra Rose.
Difícil tarea del director Mike Flanagan la de hacer honor a una película basada en un libro de Stephen King y a la vez estar a la altura de una de las cintas más emblemáticas de la historia del cine, sin duda una de las grandes películas del género de terror de todos los tiempos y dirigida por un cineasta leyenda.
Debo ser honesto en cuanto a no ser un gran fan de las secuelas. A menudo las encuentro una mera explotación comercial. Y si bien en este caso la novela cuenta con un libro que la sucede, me pregunto. ¿Precisaba la versión cinematográfica una continuación?
La cinta comienza empapada del lenguaje “Kubriquiano”. Colores, planos, música, sonidos, arte, fotografía, referencias. Casi como si el juego fuese emular al icónico director. Sin embargo, esa decisión progresivamente se abandona tomando el lenguaje de una cinta contemporánea de terror más. Vuelve por momentos a arrojarnos estos guiños como para que no nos olvidemos a qué película continúa, pero se siente por momentos forzado y desencajado. La historia también toma un rumbo que poco pareciera encajar en el universo creado por Stanley Kubrick. Insisto, tal vez esté en el libro, pero en el lenguaje construido por el film todo el relato de los cazadores de aquellos que tienen el resplandor se siente por momentos infantil.
Por otro lado, es un film entretenido, bien actuado y con sus buenas dosis de tensión. Inevitablemente para aquellos fanáticos de “EL RESPLANDOR” la nostalgia golpeará nuestros corazones más de una vez, sobre todo viendo volver a Danny al hotel y caminar por sus pasillos una vez más recreando planos icónicos que quedaron marcados en la cultura popular.
Y si hablamos de recrear, polémica y errada decisión a mi parecer la de esperar que otros actores evoquen lo mismo que hicieron Jack Nicholson y Shelley Duvall en esos personajes.
“DOCTOR SUEÑO” no es una película de terror que te vaya a quitar el sueño por las noches, pero tampoco te vas a dormir en la mitad de la peli.
Por Matías Asenjo