Para los niños de los ’90 ver el nombre Dolittle les trae a la memoria la cómica película del Doctor Dolittle de 1998 protagonizada por Eddie Murphy. Sin embargo, “Dolittle” no cumple relación con la película mencionada, si no que se mantiene mucho más fiel a los libros de Hugh Lofting, ubicándonos en una época victoriana y con un Dolittle excéntrico, aislado del exterior.
En esta historia, dos niños se dirigen al hogar del Doctor Dolittle (Robert Downey Jr). Uno de ellos es una joven de la realeza que busca al doctor para asistir a la Reina que se encuentra en un gran estado de gravedad, mientras que el otro es un niño (Harry Collett) que intenta curar a una ardilla a la que disparó. Al llegar y conocer a este peculiar doctor, el niño decide que tiene que convertirse en aprendiz mientras que la niña hace todo lo posible para convencerlo de ayudar a la Reina. Cuando lo convence, emprenden un largo viaje con el objetivo de encontrar un árbol cuyo fruto es capaz de curar la afección de la Reina.
Si bien la película resulta entretenida, es una película para mirar en familia, para entretener a los niños un rato, pero no se convertirá en una película memorable, con secuelas y más historias como podría haber sido.
Es que Dolittle hace varias cosas bien y a la vez hace muchas cosas mal. No creo que la decisión de la dirección sea la adecuada – si bien la ambientación y el vestuario son adecuados, podrían ser mucho más peculiares y significativos. Además, muchas situaciones están libres de tensión sin llegar al peso que realmente deberían tener. Por otro lado, si bien la interpretación de Michael Sheen está bien, no crea un antagonista adecuado, convirtiéndose más en un pequeño estorbo que en una dificultad o algo a lo que temer.
Si hay un aspecto a destacar, es la actuación de Antonio Banderas – nunca decepciona. Desafortunadamente, Robert Downey Jr no hace un papel destacable a pesar de no estar bien ejecutado, ya que se vuelve un poco desfavorable convertirse en un personaje tan popular como fue Iron Man; en la idea popular cuesta separar al actor de personaje y debido a la relación que se tomó con Spiderman, cuesta muchísimo más cuando este actor decide enseñar y adoptar a un joven quien lo admira.
Entretenida para ver en familia, digna para la televisión o Netflix, lamentablemente no creo pase mucho tiempo en taquillas.