Vuelve el veterinario menos fantástico y más estrafalario. Crítica de Dolittle.
Florencia Fico Hace 2 horas 0 4
La remake estadounidense “Dolittle” dio más errores que personajes encantadores. Tuvo ánimo de darle aspecto épico pero fue caótico. El único hipnótico fue el actor Robert Downey Jr. y la súbita aparición de Antonio Banderas. Por. Florencia Fico.
El argumento de la película se sitúa luego del fallecimiento de la esposa Lily(Kasia Smutniak) hace siete años del extrovertido Dr. John Dolittle(Robert Downey Jr), un reconocido médico veterinario. El se aisló solitariamente después en su inmenso hogar con el acompañamiento de numerosos animales raros. Aunque en el momento que aparece la noticia sobre la joven Reina Victoria(Jessie Buckley) quien está muy enferma, Dolittle no tendrá opción y deberá salir, su vida sin contacto con otros seres humanos lo aventurará en una gran experiencia hacia una isla para encontrar una sustancia que sane a la mujer, recobrando su alegría y su valentía paso a paso que se choca con antiguos enemigos como el Dr. Blair Müdfly (Michael Sheen) o el padre de Lily el rey Rassouli Antonio Banderas que lo culpa de la ausencia de su hija. Durante su trayecto halla espectaculares especies.
En éste resumen de la película está parte del reparto que tuvo sus luces y sus sombras. Los grandes intérpretes estuvieron en los actores Robert Downey Jr. y Antonio Banderas. El primero como Dolittle desplegó un humor bastante caricaturesco, irónico un poco similar a Ironman pero más ridículo y el segundo como un padre irritable y cascarrabias. El resto del elenco permaneció en las oscuridades del filme con intervenciones chatas como la dupla de maléficos aburridos Blair Mudfly y Jim Broadbent en la piel de Lord Thomas Badgley.
Aunque desdibujados dos chicos agregaron un poco de inocencia, ángel y vitalidad a la cinta ellos son: Harry Collett encarnando a Tommy Stubbins una promesa para la exploración y la princesa Rose(Carmel Laniado).
El director Stephen Gaghan un poco fuera de su género de confort el thriller en éste caso el de la aventura redundó en ubicar a un personaje central Jonh Dolittle en la piel de Robert Downey Jr. lo mismo hizo en El poder de la ambición con Matthew McConaughey y Syriana con George Clooney todos ellos intentan investigar y/o tener una misión y en éste filme también se da ese momento del “desafío” no innovó en la narrativa de sus cintas y empleó el prototipo que bien le quedaron en aquellas proyecciones pero en ésta se convirtió en secuencias predecibles y sobrecargadas.
El texto de Stephen Gaghan, Thomas Shepherd, Chris McKay (Personaje: Hugh Lofting) propone un guion anticuado, con chistes vagos, lleno de lugares comunes y repetidos: un hombre que se entiende con los animales, estancado en un tiempo, especies que parlotean sin cesar, un viaje a la transformación, amores perdidos, princesas y reinas para auxiliar, villanos de la era colonial, la ambición en las jerarquías, los que se odian y terminan juntos, los malos quisquillosos y la muerte como disparador de la acción.
La fotografía ni si quiera dio un golpe de timón solo al principio con un poco de animación para hacer un índice de la historia y durante el filme los típicos efectos de CGI es decir imágenes generadas por computadora con cada animal o travesía de viaje. Una musicalización disimulada, casi insuficiente.
Una película con un enfoque que no consigue estimular ni comedia tampoco intriga. Es un filme para el rejunte sinónimo del montón, un doctor amigo de los animales que necesita más ayuda de ellos para que la cinta funcione, una estafa para la familia que vaya a verla.
Puntaje: 45.
Calificación