Un don especial pero sin gracia
Protagonizada por Robert Downey Jr post "Avengers", la expectativa por esta clásica comedia modernizada era mucha. Pero el resultado es un filme fallido y poco divertido.
El tráiler proponía una aventura sensacional, épica. El protagonista, Robert Downey Jr., hoy una estrella hollywoodense gracias a su rol de superhéroe en los filmes de Marvel, generaba mucha confianza. La apuesta parecía grande, y si bien, como las otras películas de la saga, se sabía que era un filme meramente infantil, se creía que podría disfrutarla toda la familia. Pero todo era una ilusión, una expresión de deseo que no llega a concretarse. Desprolija, mal narrada y en líneas generales defectuosa, la historia del doctor que habla con los animales no vale la pena en casi ningún sentido.
Dolittle nació en la literatura infantil inglesa, a principios del siglo XX, y en esta adaptación su director Stephen Gaghan quiere recrear de manera fiel la versión de los libros. La introducción anticipa que Dolittle, un veterinario que podía hablar con animales de todo tipo, -incluso peces e insectos- era un hombre feliz junto a su esposa Lily, una exploradora con la que viajaba por el mundo rescatando criaturas. Pero tras la trágica muerte de la mujer, el médico decide recluirse y escapar del contacto con cualquier humano en su casa, una reserva natural otorgada por la reina de Inglaterra. Cuando la vida de la monarca corra peligro, deberá averiguar cómo salvarla y buscar la única cura posible.
La película puede ser disfrutable para los más pequeños, que se divertirán con algunos chistes de los animales hablando y un tierno cachorro de león siendo eso, solo tierno, pero no se puede rescatar casi nada más de la historia. Ni hablar de Robert Downey Jr, que parece estar en cámara de mala gana y sin querer ofrecer mucho, aunque también tiene una escena actuando dentro de un casco como solía hacer como Iron Man. Un oso polar hablando como porteño, un gorila miedoso al que el repertorio humorístico se le acaba en dos escenas, una gansa (con voz doblada de Dalia Gutmann) torpe y un Antonio Banderas que directamente no sabe cómo ser villano en este tipo de largometrajes, son parte de una larga lista de fallidos.
En fin, lo que debería ser una aventura épica para toda la familia, por alguna razón termina siendo un largometraje en el que vemos a un inacabado dragón pedorreándose.