Vuelve él, el más grande director español de los últimos 40 años con un personalísimo viaje por su universo, un mundo de dolor y gloria, como anticipa el título, pero también de mentiras, recuerdos, amor, pasión y la convicción que todo es mejor cuando uno sale del cine luego de ver una película suya. Antonio Banderas deslumbra al espectador en su rol de Almodovar, tan mimetizado con él que asusta y sorprende.