“¿Dónde está ella?”Crítica
Olivier, padre de dos hijos y felizmente casado. Ferviente trabajador que defiende sus derechos y el de sus compañeros. Un hombre que tenía una vida normal y un día todo cambió tras la sorpresiva desaparición de su esposa. Sin saber por qué, con puras incertidumbres y mucho dolor, el belga Guillaume Senez nos presenta su segundo film: “¿Dónde está ella?”Por Lautaro Franchini
Lejos está de ser una película de misterio donde perdure el ¿por qué? El largometraje se centrará en el cambio repentino y las dificultades que padecerá Olivier (Romain Duris) tras ser abandonado por su mujer Laura (Lucie Debay). Cómo explicarles a sus hijos que su madre se fue. O cómo subsistir ante los problemas diarios del trabajo y la falta de dinero junto a la educación y enseñanza de los niños.
Un punto valioso por parte del director es que el emotivo drama llega al espectador y lo que sufre el protagonista se palpa en el ambiente. En reiteradas situaciones el padre ocultará el dolor y mostrará fuerzas para hacer sentir bien a sus dos hijos: Elliot y Rose. En gran parte será posible por la ayuda femenina de su madre, hermana o compañeras de la fábrica que, por momentos, suplantarán a la entrañable madre.
Dentro del film, el empleo de Olivier ocupa una parte llamativa del relato ya que el propio Senez resalta, como una especie de denuncia, la importancia del puesto que ocupa tras proteger a sus colegas y evidenciar las condiciones laborales con las que conviven. Una lucha más dentro de su presente lastimoso.