Bajo el título comercial ¿Dónde está ella?, interrogante que se orienta más a un thriller, se presenta Nos batailles (su nombre original) que significa “Nuestras batallas”, dirigida por el belga Guillaume Senez (9 meses, 2016). Su segunda película, es un sólido drama familiar que aborda la inestabilidad de lo que damos por seguro cuando algo se quiebra, y la búsqueda del equilibrio entre lo que somos y deberíamos ser.
Olivier (Romain Duris) tiene 39 años y trabaja en una fábrica de embalaje como jefe de un área, sin descuidar el apoyo sindical a sus compañeros. Son tiempos de inestabilidad laboral, y todos son fusibles de cambio. Está casado con Laura (Lucie Deaby) y tienen dos hijos pequeños (Basile Grunberger y Lena Girard Voss) en etapa escolar.
Los cuatro forman un hogar armonioso y parecen felices, hasta que repentinamente Laura desaparece. Desconcertado por la sorpresa, Olivier se hace cargo de sus hijos, de seguir buscándola, de mantener el trabajo y vincularse desde otro lugar como padre. Ayudado por las mujeres de su entorno, la hermana (Laetitia Dosch), la madre (Dominique Valadié), y la compañera de trabajo (Laure Calamy), Olivier y sus hijos buscan la armonía de la vida que perdieron, manteniendo la esperanza de que Laura regrese.
Si en su película anterior, Senez abordó las consecuencias del embarazo no deseado en una pareja de adolescentes, desde el punto de vista de un padre muy joven; en ésta ocasión, el conflicto familiar se desarrolla en una etapa de madurez familiar, donde no sólo Olivier está presionado por la precariedad del sistema laboral, sino también por la ausencia repentina de su mujer, que afecta directamente su estabilidad emocional y la de sus hijos. Los tres juntos deben aprender a conocerse y ejercer nuevos roles dentro de la casa, y con ellos mismos ante la angustia. Un proceso de adaptación que veremos evolucionar a lo largo del relato.
Con gran fluidez narrativa, y una mirada cercana a sus personajes, la historia nunca abandona la tensión de los trabajadores de la fábrica, quienes luchan por sus derechos en una sociedad cada vez más hostil. Ante esa fragilidad e inestabilidad amenazante sobre el protagonista, se suma el quiebre personal e íntimo que atraviesa con su familia. La puesta en escena, conjuga ambas situaciones en un espacio de diálogo, pero también de un vacío latente cargado de preguntas frente a lo efímero. El clima que se va generando, sostiene, casi de forma justificada, la decisión de un abandono imprevisto. En ese punto, el rol de las mujeres tiene un peso importante dentro de la historia.
Presentada en la Semana de la Crítica del 71º Festival de Cannes, Dónde está ella? Muestra la madurez de su realizador ante una película en la que dosifica la información, no juzga la toma de decisión de una madre al irse (porque no pone en duda el amor) y, de esa manera, evita caer en lugares comunes frente a la ausencia.
Senez logra sacar lo mejor de Romain Duris y de las actrices con las que trabaja, generando empatía en el espectador. Vale mencionar el debut de los más pequeños, que se muestran con gran naturalidad.
Volviendo al título, las luchas que enfrentan los personajes son las luchas diarias, las laborales, las íntimas, las afectivas, las ideológicas que, a pesar de todo, sostienen con esperanza.
¿DÓNDE ESTÁ ELLA?
Nos batailles, Bélgica-Francia (2018).
Dirección: Guillaume Senez. Guion: Guillaume Senez, Raphaëlle Valbrune-Desplechin. Intérpretes: Romain Duris, Lucie Debay, Basile Grunberger, Léna Girard Voss, Laetitia Dosch, Laure Calamy, Dominique Valadié, Sarah Lepicard. Fotografía: Elin Kirschfink. Duración: 98 minutos.